7

24.2K 2K 114
                                    

Valentina:

Mis labios están firmes y sellados, no los pienso mover, aunque él me obligue a hacerlo, aunque su boca comience a tomar el control sobre la mía.

No los mueve, sin embargo su beso es tan apasionado y tan lleno de fuerza que termina por despegar mis labios, Massimo Gabbana me besa, lo hace de tal forma en la que seguramente puede llegar a temblar las piernas de cualquier mujer, un beso con el que puede asegurar de una que puede llevarte a la cama, pero lamentablemente para él, a mí no me trasmite nada.

Solo son bocas tocándose, nada más.

Massimo retira los labios de mi boca, pasa el pulgar delineando su labio inferior y me mira.

—Retirare.

Alzo mis cejas.

—Ahora, Valentina.

No me muevo y el llama a uno de sus hombres a gritos, cuando llega se para a nuestro lado.

—Saca a Valentina Ferrer de mi vista.

Lo hace, me sacan de ahí.









(*)










Me termino de limpiar los labios en el lavado del baño, observo mi rostro y lo recuerdo otra vez, enjuago mi boca y salgo del baño.

"Jamás dije que yo iba a amarte"

Además de aterrador, él es un hombre complicado.

Massimo Gabanna quiere que lo amen, pero no quiere amar a nadie.

No es que me moleste, pero...

Su forma de pensar, sus ideales, yo odio todo de él.








Massimo:

—La nueva carga de armas ya llego.

—¿La contaste?

Francesco asiente. —Yo mismo supervise su contabilidad.

—De acuerdo.

—Algo más. —Francesco se acerca a mi escritorio.

—¿Otra vez Chiara?

—Insiste en hablar contigo.

Tomo un respiro.

—¿Quieres que programe una cita?. —No respondo y Francesco niega. —Sabes que si no lo hago vendrá aquí, si ve a Valentina.

Me llaman Mafia (#3 Hijos de la Mafia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora