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Valentina:

—¿Una reunión?

Francesco asiente con la cabeza.—Massimo asiste todos los años.

—Y quieres que lo acompañe.

—Si no lo necesitara realmente no te lo pediría.

—Francesco.

—Desde lo que pasó..

El guarda silencio un segundo.

—Massimo no ha dado la cara, yo he sido quien ha intervenido por él, lo que ha causado que surjan rumores sobre su incapacidad en los negocios.—Me asegura.—Pero si vas con él, quizás entiendan que su "Descuido" se debe a que está ocupado atendiendo a su mujer.

Bajo la mirada.

—Valentina..

Vuelvo a poner los ojos en él.

—¿Podrías acompañarlo, por favor?









Massimo:

Ajusto la corbata mientras me observo en el espejo, mis dedos se detienen cuando observo su reflejo ahí mismo, me giro y me detengo a observarla.

Ella no hace contacto visual, pero yo ya la estoy viendo, de pies a cabeza.

Com'è bella..

En ese vestido morado violeta oscuro, es largo y cerrado.

Ella se acerca a mí, sus ojos finalmente me ven.

—No lo hago por ti. Francesco me lo pidió.

—Bella Regazza...

—Y de alguna manera estoy pagando lo que hiciste por Lio.

Trago saliva, ella baja la mirada a mi corbata aun sin hacer el nudo, llevo las manos hacia él.

—Déjalo.—Me pide.

La observo en silencio, Valentina se acerca a mí, la noto nerviosa y lleva ambas manos a mi cuello y mientras yo me pierdo en su rostro, ella sigue haciendo el nudo, evitando mi mirada en todo momento, hasta que acaba y finalmente sus ojos me miran.

Ambos permanecemos en silencio y ella se aparta de mí casi enseguida.

—¿Ya nos vamos?.—Me pregunta.

Tomo un respiro y asiento con la cabeza.











(*)










—¿Quieres que te traiga algo de tomar, Bella Ragazza?.—le pregunto mientras observa a las parejas bailar en el gran salón.

Las luces moradas cubren la pista de baile y la canción suena por debajo.

—Estoy bien, muchas gracias.—Ella sigue cortante.

Sus ojos me observan y niega.

—No quiero nada, Massimo.

Trago saliva.

—Valentina...

—Massimo..

Mierda...

Valentina tiene la mirada confundida y al girarme, lo que yo siento es un jodido pánico en el pecho.

—Chiara..

Chiara no pierde la sonrisa, ni cuando observa a Valentina, me sonríe más a mí.

—Creí que estabas ocupada con un negocio esta noche.—Le digo.

—Al final decidí que quería asistir y le pedí a mi Consigliere que se hiciera cargo.—Chiara coloca su mano en mi brazo, siento sus uñas pintadas de rojo atravesar mi ropa y clavarse en mi piel.—Además quería verte..

Su sonrisa desaparece cuando se vuelve hacia Valentina.

—¿Y ella es?.—Me pregunta.—¿Es tu mujer?

No respondo y la sonrisa de Chiara crece.

—Así que terminaste lo nuestro para estar con ella..

Los ojos de Valentina se abren, ella enseguida lo entiende y abandona el salón.

Intento ir detrás de ella, pero Chiara se acerca a mi luego de sonreír al verla marcharse, su expresión cambia por completo y susurra en mi oído.

—Te lo dije.—Me lo recuerda.

Mis manos se forman puños.

Ucciderò questa ragazza, Massimo.




Me llaman Mafia (#3 Hijos de la Mafia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora