Me llaman Mafia (#3 Hijos de la Mafia)

30

Último Capítulo:

Valentina:

Permanezco al lado de Massimo mientras esa mujer camina alrededor de la habitación conversando con uno de sus hombres.

Voy a morir.

No, vamos a morir.

—Lamento haberte metido en eso, Valentina.

Observo a Massimo.

Sus ojos están rojo.

—De saber todo lo que te he hecho pasar, jamás te hubiera comprado.

—Ya no digas eso, no se puede cambiar. —Le aclaro.

Él se queja y mi mirada baja a su cuerpo.

Si sigue así el...

—Voy a ser que salgas de esto. —Me promete.

La vista me arde.

—No dejare que mueras, no tu..

Pongo las manos sobre su pecho y nuestras miradas se encuentran.

—Bella Ragazza...

Entonces solo se lo digo y lo hago porque sé que en este instante, el necesita escucharlo.

—Te amo.

Sus ojos se abren. —Valentina, te dije que no lo dijeras si no lo..

—Lo sé..

—¿Entonces por qué?

—Porque es la verdad.

—Valentina.

—Porque sé que en algún lado, en un tiempo, de haber sido todo diferente desde que nos conocimos, sé que te hubiera amado.

—¿Realmente piensas eso?

Asiento con la cabeza.

—¿Piensas que en algún lugar o momento de este mundo, podimos haber sido felices?

—Lo pienso. —Confieso. —Es por eso que te amo, amo a ese Massimo que pudo haber sido y al que estoy segura que fue al que conocí estos últimos días.

Sus ojos se llenan de lágrimas.

—Te amo, Massimo.

Él sonríe y acerca su rostro al mío, le sujeto del rostro.

—¡Hey!. —El grito de esa mujer me aturde. —¡Alejate de el ¡No toques a mi hombre!

Chiara me coge del brazo y me obliga a levantarme, me apunta con el arma otra vez y luego lo hace con su consiglere.

—¿Has sido tu niña?

No respondo.

—Sí, has sido tú. —Sonríe.

—Chiara, déjala en paz.

—¡No me des ordenes, Massimo!. —Le grita ella. —¡No estás en posición de ordenarme nada!

El corazón me late muy rápido.

Ella se acerca a mí y me apunta justo en el rostro.

—¡Chiara!. —El grito de Massimo se escucha en toda la habitación.

Ella me observa de pies a cabeza.

—Y pensar que por esto me cambiaste.

Mis latidos crecen.

—Realmente voy a matarte, joder ¡Deja de apuntarle!

Mi cuerpo se sobresalta cuando ella se gira y le dispara un vez más.

—¡No!. —Grito. —No..

Paso la mirada a ambos.

—Ya no le dispares. —Le pido, las lágrimas caen por mis mejillas. —Por favor ya no le dispares.

Chiara hace una mueca.

—Tienes razón, hagámoslo contigo.

—¡No te atrevas, Zorra. —Le grita Massimo. —Te juro que me pondré de pie como sea e iré por ti, si la matas, te juro...

—Estoy cansada de oírte, Massimo. —Le dice. —Estoy a punto de matar a la mujer que amas y lo único que no haces es dejar de insultarme.

—Este bien. —Massimo lleva la mano a su pecho. —Está bien, solo.. Hare lo que sea, pero déjala, solo déjala.

—Massimo..

—Ahora nos vamos entendiendo.

Los ojos de Massimo ven una pequeña esperanza, pero eso acaba enseguida.

—Sin embargo no puedo olvidar que me humillaste.

¿Acaso puede ver lo que está por pasar?

—Valentina..

Massimo pone los ojos sobre y dice algo que recordare por siempre.

— Vivi felice, amore mio. Vivi felice e non lasciare mai che nessuno ti costringa a smettere di sorridere di nuovo.

Las palabras brotan de los labios de Massimo, tan sinceras y tan reales.

Justo como el momento que estamos viviendo.

No pasa ni tres segundos cuando veo el disparo reventar en su cráneo.

Me quedo en shock y las lágrimas caen por mis mejillas.

Todo se siente tan lento, tan despacio.

Como si todos mis recuerdos pasaran por mi mente, enseguida entiendo porque.

Recibo dos disparos en el pecho de parte de esa mujer.

Caigo al suelo, justo al lado del cuerpo de Massimo.

El dolor es profundo, puedo sentirlo y también puedo oler la sangre.

Y cuando ya no puedo escuchar nada.

Cuando ya no escucha nada..

Solo dejo que mis ojos se cierren mientras me inundo en mi propia sangre y observo a Massimo Gabbana por última vez.

Traducción de lo que dijo Massimo:

"Vive feliz, mi amor. Vive feliz y nunca dejes que nadie te obligue a dejar de sonreír de nuevo"

Nos leemos en el epílogo.

>>Yiemir