Valentina:
"Pégate un tiro en la sien.. esa es la única forma en que podre perdonarte, Massimo"
"Cuando tu mueras lo haré"
Mis ojos están abiertos y mis manos manchadas de sangre al mirarlas, Massimo está sobre mí.
Me ha cubierto con su cuerpo y ha recibido la bala directo de espaldas justo por arriba de la cadera.
—Massimo...
—¿Estas bien, Bella Ragazza?
Mis ojos se llenan de lágrimas.
—¡Llévense a Don adentro!. —La orden de Francisco me llena los oídos.
Massimo solo me mira a mí y rápidamente alguno de sus hombres nos ayudan a entrar mientras escucho que los disparos dan inicio fuera de la mansión.
¿Quién se ha atrevido a atacar a Massimo Gabbana?
Y esa bala era para mí.
Dejan a Massimo en la habitación junto conmigo mientras yo trato de ejercer presión en la herida, mi ropa y mis manos se manchan con su sangre, pero no más que la camisa de Massimo manchándose cada vez más que hasta la sangre se escurre al no resistir la tela la cantidad de líquido.
Dios mío..
—Está bien..
—¿Qué estas diciendo?. —El corazón me late muy rápido.
—He sobrevivido a peores cosas, Bella Ragazza. —Me indica. —Esta bala no es nada para mí.
¿Acaso no ve lo grave que esta esa herida?
—Tengo que salir.
—¿De que estas hablando? Te hirieron.
Sus ojos me examinan.
—Estas preocupada...
Trago saliva.
—No voy a dejar que salgas.
—Yo soy el jefe, Valentina.
—¿Y eso que?
—Debo salir.
—¡Ya cállate!
Sus labios se cierran.
—¡No vas a salir, Massimo! Francesco se encargara.. el..
—Escuchame, Valentina.. —Me coge el rostro. —Ellos van a entrar.
—¿Cómo lo sabes? Francesco esta afuera ¿No? Y tienes muchos hombres.. Porque...
Me coge la cara.
—Creeme, lo harán..
—¿Sabes quienes son?
El pasa la saliva.
Él se estira hasta meter la mano en un cajón, saca un arma con una cartucho.
—¿Qué..?
—Hay armas en toda la casa. Solo Francesco y yo sabemos algunas ubicaciones. —Me aclara. —Ahora necesito que hagas esto..
Coloca el cartucho dentro y me lo pone en la mano.
—¿Has visto como disparo, no?
—Si, pero.. ¿Qué tiene que ver eso? Massimo...
Me coge la mano con la otra y me hace cerrar los dedos en ella.
—Cuidado, tus manos están resbalosas y el arma es pesada.
—Massimo...
—Solo levanta y a punta a tu objetivo... ¿De acuerdo?
—¿Y tú?
—Tengo que salir..
—No.. no .. no.. Masimo, no..
Me coge el rostro con ambas manos, siento la sangre en mi piel.
—Podrás hacerlo. —Me repite. —Podrás hacerlo, lo sé.
—¿Cómo lo sabes..?.—Sollozo.—¿Cómo lo sabes?
—Porque eres Valentina Ferrer, la mujer que amo.
Aprieto los labios.
—Massimo...
El me besa en los labios.
Su beso es duro y mis labios se separan, no dura mucho y se aparta de mí.
—Tengo que..
Golpean la puerta.
Massimo me hace una señal para callarme, me pide que me levante sin hacer ruido y me esconda detrás de la puerta, lo hago al segundo después de que un hombre armado entra, pero estoy detrás de él y no me ve, solo ve a Massimo.
—¿Dónde esta?. —Pregunta apuntándole con el arma a Massimo.
—Si no me dices a quien buscas, hijo de perra.. ¿Cómo pretendas que lo sepa?
Un disparo directo en la pierna, me llevo la mano cubriendo mis labios mientras veo como Massimo cae de dolor contra el suelo.
—Esa perra realmente desea que la asesine. —Pronuncia Massimo riendo.
El tipo se le acerca cada vez más y todo indica que va a dispararle de nuevo, me lleno de pánico, bajo las manos y hago temblar el arma en mis manos.
No se cómo lo hago, ni siquiera sabía si funcionaria, hasta que veo que va a jalar del gatillo, yo le disparo, justo en la espalda.
Ese hombre grita de dolor y se gira hacia mí.
—¡Perra!
Tengo su cuerpo totalmente frente de mí y con mis manos temblorosas vuelvo a jalar de gatillo, no una, sino dos y vuelvo a hacerlo con los ojos cerrados.
Escucho como el cuerpo cae al suelo, pero no abro los ojos hasta que siento la mano de Massimo sobre mis manos, me hace bajar el arma.
—Lo has hecho bien, Bella Ragazza..
—Massimo..
Me arranco parte de la tela de la falda y le hago un nudo ajustado con el alrededor de la pierna, justo donde esta el disparo.
—Tenemos que buscar un hospital. —Pronuncio.
—No vamos a hospitales.
Aprieto los labios. —¿Crees que eso me importa ahora, Massimo? Dentro de poco vas a empezar a desangrarte y morirás.
—Entonces así podrás perdonarme, valdrá la pena.
Las lágrimas llenan mis ojos. —¿Cómo puedes decir eso?
—¿No es lo que querías, Bella Ragazza?
Trago saliva y me encojo al escuchar más disparos.
—Tenemos que apurarnos. —Le pido.
—Yo no lo creo.
Massimo se tensa y yo reconozco bien la voz mientras el enojo irradia en los ojos de Massimo dirigido a esa persona.
Es la mujer de la reunión, la ex amante de Massimo.
—Asesinaron a mi consigliere. —Pronuncia ella mientras patea con sus tacos al cuerpo inerte de ese hombre, con la otra mano tiene el arma con el que se encuentra inmovilizándonos. —Hagamos que valga la pena.
Mi reacción es pegarme a Massimo.
—Chiara.
Ella sonríe disfrutando de la situación.
—Hora de divertirnos un poco ¿No les parece?. —Nos dice esa mujer. —Massimo.. Valentina
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Me llaman Mafia (#3 Hijos de la Mafia)
RomanceValentina Ferrer tiene un carácter fuerte, motivo por el cual a sabido sobrevivir, incluso cuando se entero que sus padres la vendieron a un hombre como Massimo Gabbana. Contra su voluntad, ahora se encuentra en cautiverio. Y la única ruta de escap...