8. Requisitos Cumplidos

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—Uh, parece que nos topamos con una situación particular.

Yoongi blanquea los ojos, con absoluto desinterés por el jaleo que se está formando y empieza una discusión rabiosa con respecto a las dos casi inconscientes dríadas. Jimin se sienta, estando muy delgado, consiguiendo que sus ojos se ven un poco grandes. Cosa prácticamente imposible por lo general.

Limpia su boca con una manga al mismo tiempo que gimotea. No quería que se derrumbara, están aquí gritando que culpa suya y de Taehyung cuando hicieron todo lo que pudieron. Era más que imposible impedirlo, ellos deberían saberlo. No es la primera vez que los culpan de no hacer bien su trabajo.

— ¿¡Que esperan que hagamos!? —reclama Taehyung levantándose con torpeza debido a la falta de equilibrio y de sentidos. Tiene mucha hambre, está cansado y de repente hay un frío terrible calando a sus huesos—. NO HAY NADA QUE PODEMOS HACER CRECER AQUÍ. DEBIAN SALIR, NO ENTRAR INTENTANDO ARREGLARLO.

— ¿¡Y que nos descuenten por perder todo lo que hay aun dentro!?

—Lo importante era sacarlos a todos ¿¡de que estás hablando!?

— ¡QUE SON UNOS INUTILES! ¡LES DAN MÁS COSAS ¿PARA QUÉ?! ¡¿PARA QUE NO HAGAN NADA!?

—VE A HACER CRECER TU UN ÁRBOL IMBÉCIL DE MIERDA.

—Y-ya cálmense que-

—Vale, hay que detenerlos antes de que se maten como bestias salvajes. —Yoongi baja de dónde está sentado y Hoseok se encoge de hombros, avanzando a la par de él.

Jimin en un intento de detener la próxima pelea –pues Taehyung estaba más que determinado a ello-, se metió en medio, recibiendo un golpe de lleno en la cara que lo tiene con la nariz rota al igual que el labio. Taehyung hizo caso omiso a su propia debilidad para asestar un golpe, recibiendo otro más fuerte, pero importándole poco o nada.

El lío no hace sino empeorar, con la dríada recibiendo la paliza de su vida. Jimin observa la situación intentando no desfallecer de cansancio. Es casi una repetición. Siempre pasa lo mismo a menos que sea Taehyung quien se quedó en medio del derrumbe. Un disparo hace que todo se detenga y deben permanecer quietos en su sitio. Yoongi frunce los labios, observando desde arriba a todos los que se lanzaron al suelo asustados.

—Los heridos, arriba, ya mismo.

Sin esperar nada, pues le arma sigue en su mano, obedecen a ello. Jimin ayuda a Taehyung a levantarse, teniendo la cara prácticamente destruida por los golpes y tantos morados en el cuerpo que bien está casi todo negro. Taehyung no aguanta el estar de pie y acaba sentado en el ascensor. Jimin lo abraza, acariciando el cabello mojado y la espalda totalmente sudada.

—Esos imbe-

—Está bien, está bien, ya no importa.

Hoseok codea a Yoongi para que vea lo que sucede. Jimin toma a Taehyung del rostro y le da un beso para luego juntar la frente con este. El de pupila rasgada levanta una ceja y tamborilea los dedos en el arma de fuego.

—Acabamos por hoy, solo hay que ir a casa. Los niños sabrán llegar solos—Asiente, recostándose en las manos de Jimin para descansar—. Te voy a curar y nos comemos la savia que queda, luego nos juntamos en la habitación ¿Si? —hablan muy bajo, Yoongi apenas puede entender lo que están diciendo.

—Sí... No me sueltes, por favor.

Está tan débil, se siente tan pequeño y miserable que cree que va a desaparecer. Jimin no está mejor, pero si están juntos, eso deja de ser un problema. Deja de doler. Deja de preocupar. Sus dos pequeñas existencias juntas forman una sola que es más capaz de aguantar todo lo que pueda suceder. La subida se hace muy larga por el peso, motivo por el que Jimin también se siente, permaneciendo recostado de Taehyung y este acurrucado en él.

Kiri | NamTae || BOOK 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora