33. Vistazo a lo Anterior

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Namjoon vigiló a Taehyung hasta que este finalmente se durmió, con medio cuerpo de Rapmon en su cama. Logra hacer a un lado al lobo, poniéndolo cómodo en el suelo sobre un enorme cojín de color azul. Taehyung se acomoda en la cama, respirando lento, más de lo usual en él y Namjoon tarda poco en hacerlo sentarse para poner un enorme tazón contiguo a su cabeza.

Una estela brillante de tono blanquecino empieza a salir de él. Un desprendimiento elegante y continuo, como largas hebras de cabello cayendo sin parar ahí. Lo sorprende, pues las veces que ha hecho esto, suelen ser menos brillantes, pero así mismo, suelen ser más. Aquello acaba más pronto de lo que imaginó y lo pone de regreso en la cama para que siga durmiendo.

—Shhh. —Rapmon vuelve a acostarse, subiendo a la cama para ocupar lugar junto a la dríada. Namjoon cierra con cuidado la puerta y avanza hacia su taller. Coloca el tazón en una mesa y exhala con recelo hacia ese contenido.

La poción que le dio no resulta en nada daño, como mucho ahora debe estar teniendo muchos sueños con respecto a su vida y es que el efecto es ese: Traer recuerdos por más profundos u olvidados que, en este caso específico, sean de alegría más pura. Lo que le haya hecho más feliz en toda su vida.

Por eso lo deja tan sorprendido que fuera así de poco lo que se desprendiera. Todo lo que surgió de él. Incluso desde lo más bajo y recóndito de su mente. Saca poco a poco las hebras, vertiéndolas en un enorme caldero lleno de agua y este no tarda en iluminarse, mostrando desde la perspectiva de la dríada cada instante.

—¡Ah! ¡Lo siento! ¿Qué hay de ti?

—Yo también. Qué extraño. Es como si somos una sola persona...

—En cuerpos separados.

—Somos gemelos. Entonces.

—Soulmates.

El rostro sucio e infantil de Jimin, ambos en una penumbra con la que apenas logra distinguir nada. Quince recuerdos exactamente iguales. Una pequeña feliz y un tierno "Feliz cumpleaños a ti... Feliz cumpleaños Taehyungie, cumpleaños a ti~"; el primer cristal que saca, la primera vez que usó magia y de repente un salto enorme a una luz enorme y cegadora.

La primera vez que vio el sol.

Suspira con una leve sonrisa, encontrando adorable el asunto hasta que se ve a sí mismo. Frunce las cejas. Hay muchos momentos con él ahí puestos. Enseñándolo a leer, a escribir, animales, plantas que hace crecer, como hace joyería con cristales mágicos; incluso la primera vez que tuvieron sexos e encuentra ahí. Exhala antes de sentarse, escuchando los suaves murmullos que salen del líquido lleno de recuerdos.

Con los que parece que al menos la mitad o tal vez más de los recuerdos de Taehyung, son protagonizados por él. Mira en dirección a la puerta, inclinándose atrás y pensando tanto en la situación que el duele la cabeza pasado un rato. Taehyung no miente con respecto a que lo quiere. Es obvio por el brillo en esos recuerdos a pesar de la penumbra en que están algunos.

Que sea tanto de verlo, su manía en hacerlo. En mantener su atención en su rostro, su voz, movimientos. Frota su rostro con ambas manos antes de suspira con pesadez. Tal vez si es sincero, tal vez si va a regresar una vez encontrara su árbol por sí mismo y se está preocupando por absolutamente nada.

Sin embargo, le da miedo de todos modos ¿Qué si hay un problema en el trayecto? ¿y si cambia de opinión? ¿Y si le hacen algo? Cualquiera querría hacerle daño. Es pequeño, es una dríada linda. Debe protegerlo a como dé lugar. Taehyung no puede vivir o andar por ahí sin él. En su territorio está a salvo.

Un maullido llama su atención, baja la mirada, encontrando a un gato echado en el piso, jadeando agotado. Lo toma por el pellejo, levantándolo y consiguiendo que intente rasguñarlo con energías nunca insuficientes para esta clase de reacción. Al soltarlo este cae parado y vuelve a volverse una masa de pelo y barriga en el suelo.

—Si viniste solo a comer te recomiendo devolver tu gordo ser a donde sea que lo hayas logrado llevar. —Advierte con nula paciencia para aguatar a Yoongi. considerando que lo más probable es que empiece a quejarse. Es lo que siempre hace tras un viaje largo donde debe andar.

—Desconsiderado de mierda. —Jadea sentado con las piernas estiradas a los lados y las manos entre ellas. Su cola floja en el suelo y las orejas caídas. Namjoon tamborilea los dedos en la espera de la estupidez que Yoongi pueda querer decir y no haya soltado ya.

Porque sí, a veces viene solo para insultar e irse antes de que lo castre.

— ¿Y bien? —Apura impaciente.

—Lo encontramos.

Abre los ojos con sorpresa ¿ya? ¿¡Tan rápido!? En su notable escepticismo Yoongi quejumbra. La falta de confianza al respecto sobresale por cada poro de Namjoon y s que no llevan tanto tiempo buscándolo. Como mucho seis días, casi una semana. Tal como Yoongi dijo cuándo le pidió hacerlo: Es un árbol y viven en un territorio boscoso que se extiende a más no poder.

Aun con el tiempo límite que le dio, pensó que iba A demorarse mucho más que eso y no iba a hacer nada al respecto. Es un árbol entre millones. Por más hibrido y raro que sea. Es. Un. Árbol.

— ¿Cómo lo encontraron?

—Se nos ocurrió que era más fácil rastrear el aroma. Ellos dos son de árboles con mucha esencia. Así que fuimos, tomamos flore y hojas de los árboles que han hecho crecer y buscamos lo que se pareciera. No hay Kiris en esta parte del país, menos Cercis. Hay cerezos. —explica con más aliento y su nivel cardiaco más tranquilo por la actitud sorprendida de Namjoon.

— ¿Entonces dónde está?

—Está muy, muy, muy lejos esa mierda—gruñe entre dientes—. Está a dos días de distancia de aquí, estuve dando saltos entre nubes para apurarme.

— ¿Es muy grande?

—Esta casa es pequeña.

Namjoon parpadea repetidamente. Vale, es una monstruosidad de árbol.

—Hobi sigue allá, no tuvo fuerzas para venir. Creemos que se puede traer si lo mantienes encogido todo el trayecto. Hoseok puede traerte siendo caballo, pero—gimotea—. Nosotros no sabemos cómo mantener tanto tiempo un hechizo, en cambio tu si así que...

—Vale, entiendo—aprieta su entrecejo—. Hay comida aquí para más de un mes. Te quedas, vigilas que Taehyung no salga, si lo intentas lo muerdes y arrastras de regreso—Yoongi asiente dormitado—. Le dices que salí de viaje y regresaré pronto. Que no sepa que es por su árbol ¿Está claro?

—Como mandes, mientras me dejes aquí para poder dormir no tengo problema alguno. —Supuso con demasiada certeza que diría algo así. Acaricia la cabeza del cambia forma con deje cariñoso para sorpresa de este.

—Gracias por hallarlo. —Y marcha del lugar. Yoongi vuelve a cambiar de forma y se echa en el suelo. A veces Namjoon es tan extraño, aun así, se rehúsa a rechazar el trato cariñoso. Noes es así de obstinado. Gusta de mimos.


Kiri | NamTae || BOOK 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora