Kiri | NamTae || BOOK 1#

12. Primera Vez

—Ah, sí saliste, pensé que tendría que sacarte.

Taehyung avanza con cautela fuera de la habitación. Estuvo dando vueltas en la cama pensando en que hacer. La ventana estaba cerrada, ni siquiera alcanzaba a abrir las cortinas. Pesan más que el mismo. Taehyung está escribiendo en un montón de papeles sobre la larga mesa en lo que parece ser el comedor. Más a la derecha hay una sala de estar,

— ¿Tienes hambre? Puedes sacar lo que gustes de la cocina.

—No... Yo...

Se muerde los labios ¿Cómo insistir en el tema sin que Namjoon lo quiera morder? Esa es la cuestión. Namjoon blanquea los ojos, asumiendo con certeza que lo que pasa por esa cabeza llena de cabello negro. Levanta de la mesa, dejando lo que hace antes de pararse frente a Taehyung, quien luce pequeño y desgarbado frente a él.

—No vas a ir con Jimin hoy, ni esta semana, la que viene o siquiera puedo darte la certeza de que pasa—Taehyung baja la cabeza—. En términos fáciles para ti: Hasta que no trabajes y te lo ganes, no vas a conseguirlo y puede que no suceda jamás—Moquea, encogido—. La enorme diferencia, es que esta vez seguro si te va a gustar tu trabajo.

— ¿Por qué me gustaría? No me dejas-

—te darás cuenta tu solo ¿No quieres salir? Es de día.

Taehyung se inclina un poco atrás, con sus ojos chispeando de emoción ante lo que eso significa. Namjoon señala la puerta, dándole un suave empujón en el hombro para que vaya hacia ella. La dríada frunce el entrecejo y aprieta los labios.

—N-no entiendo ¿Puedo salir?

—Claro que puedes.

—Pe-pero dijiste que iba a trabajar.

— ¿Y cómo se supone que una dríada va a ser útil si se está marchitando?

—Si es de día quiere decir que está el sol y... hay luz... mucha luz, por todos lados.

—Efectivamente.

Jala sus dedos ¿Es en serio o lo está soñando?

—Anda.

Taehyung avanza temeroso hasta la entrada y gira el picaporte. Al abrir un poco la puerta extra un débil rayo de luz solar. Taehyung permanece viéndolo por tanto rato que Namjoon lo hace soltar y arrima atrás para abrir la puerta el mismo. Taehyung da un quejido, empezando a caminar descalzo. Namjoon va par de pasos atrás.

Sus ojos le arden, pero no puede evitar quedarse mirando el sol tan enorme en el cielo azul como un zafiro cristalino. Suspira, dando un quejido antes de romper a llorar. Se lleva las manos a la cara, cubriéndose el rostro y los ojos en ello.

Realmente está aquí. Está afuera, con la luz. No es oscuro, no es frío, no es un calor infernal con el que siente que su piel se va a derretir. Hay brisa y aun cuando sigue derramando lágrimas por la pura impresión que le da estar cumpliendo con un sueño sin forma, no puede evitar empezar a reír.

Sentado en el suelo terroso, llenándose de polvo la ropa y las manos al apoyarlas entre sus piernas ensancha una sonrisa torpe y quebrada, se encoge de hombros. Hay tantas emociones acumuladas ahora que ni siquiera cual predomina. Si la alegría, sorpresa, fascinación, añoranza. Hay demasiado. Hunde más los dedos en la tierra suelta con poco pasto.

Es diferente al carbón, a la roca, al polvo acumulado. Es distinto a todo eso. A todo lo que haya sentido, tocado o vivido. Junta más los ojos, con los labios apretados y las lágrimas cayendo allí.

Está afuera.

Y no tiene a su gemelo para disfrutarlo del todo.

¿Jimin ya lo habría visto?