—Este árbol es enorme. —Hoseok no se cansará de decirlo es que puede tenerlos a todos ellos en la punta y conseguir que luzcan pequeños. Incluso los Naga, cosa muy complicada aun si se trata de un Naga como Jin que es menor.
—Se nota que es viejo también. —murmura Namjoon pasando la mano y las garras por la corteza de color negro.
Para él –y para Jungkook también-, resulta curioso que toda la corteza del árbol sea negra. Un total ébano. Teniendo hojas de colores tan claro y tan vivos, su madera es oscura y ¿A qué más puede recordar sino a sus dríadas? Que tienen tan grandes manchas en sus manos y pies, casi una versión viviente del árbol del que nacieron. Ahora que andan por las ramas de semejante planta, no hacen sino perder se vista por momento al par. Perfectamente confundido entre otras ramas, flores y madera.
Llegan hasta lo que parece el núcleo. De dónde las demás ramas brotan y dejan un espacio perfectamente hueco. Para sorpresa de todos menos el par perteneciente aquí, la madera se tuerce y abre para permitirles paso. Se trata de un agujero relativamente grande en el que hay más hojas, acumuladas en forma de cama, una pequeña y caricaturesca lámpara llena de luces pequeñas y demás. Luce como una habitación para dos personas.
—¿Qué es esto? —pregunta Namjoon confundido.
—Nuestra habitación—responde Taehyung balanceándose en sus talones—. Lleva mucho tiempo esperando que viniéramos, nos tuvo todo esto preparado una vez llegáramos a conocerlo.
—No sabía que los arboles hicieran esto por sus dríadas. —Admite extrañado. Aunque de nuevo, las dríadas no hablaron mucho al respecto y no quedaba más que suponer que entraban únicamente al tronco y se acabó.
—No lo hacen, pero este es distinto a los arboles normales—Empieza a decir Jimin—. Nos contó que nació de una dríada que se suicidó por temor a que hicieran daño a su árbol. Murió y su árbol la absorbió—Toma asiento en la cama de color rosa—. Un mago hace muchísimos años, pensando que era un Cercis, siendo realmente un Kiri, lo intentó revivir con la esperanza de sacar a la dríada nuevamente.
—Fue imposible, estaba muerta, pero al final su energía quedó mezclada con el árbol. Se hizo rosa y púrpura porque es un Kiri hecho Cercis. Cuando acabó de crecer de esta manera, queriendo compañía, nos hizo—se encoge de hombros con una sonrisa enorme y cuadrada—. Esperaba que estuviéramos saliendo y entrando, jugando por ahí, pero escondidos de los magos que acabaron con esa dríada por el temor que infundo... El problema es que nos encontraron y nos alejaron.
—O sea, este árbol es tu mamá. —Señala Jin dando golpecillos a todo lo que se topa en su camino.
—Algo así. —Ríe Jimin.
—Por eso son dos. Son dos árboles distintos—Asume Namjoon pensativo—. Dos arboles distintos, mezclados, que acabaron dando dos resultados distintos—Ve a las dríadas que inclinan la cabeza en la mima dirección—. Comparten energía, más no el tipo y por eso se diferencian tanto. Que fascinante.
—El único problema es que no va a dar ningún árbol igual. Lo ha intentado, así como más dríadas para buscarnos, pero no ha podido. —informa con tristeza el muchacho de púrpura.
—Los híbridos son infértiles.
— ¿Lo sientes? —pregunta Jimin hacia Jungkook, notándolo callado y apoyado a uno de los muros.
—Está cantando.
Namjoon frunce el entrecejo antes de aproximarse y juntar la oreja. Hay ruido, muy extraño que no distingue y que acaba por asustarlo debido a Taehyung que lo toma de la mano y hace entrar en la madera. Ahora en un hueco distinto y totalmente a solas. Sin saber que están haciendo los demás. Tiene follaje, asimilando una cama inmensa. La diferencia es que está oscuro a matar.
Escucha la risita de Taehyung y lo agarra con su cola para que no lo deje ahí encerrado. Si esto es el karma, debe decir que es muy acercado. Abre más los ojos ante una pequeña lucecilla que pasa frente a él. Similar a una luciérnaga.
—Te está agradeciendo por traerme hasta aquí. —informa Taehyung a medida que más luces aparecen. Un falso cielo estrellado que nada tiene que envidiar a uno real. Diferentes colores. Desde amarillo hasta el azul. Pequeña y grandes, haciendo un ambiente más que precioso donde logra distinguir a la dríada que no suelta.
Ni quisiera soltar aunque su vida dependiera de ello.
Hay un agujero que Namjoon trepa porque Taehyung lo hace, a pesar de que es estrecho, con rastros luminiscentes similares a los cristales. No lo sorprendería que lo sean. Con lo abundante que era el suelo donde enraizó, posiblemente acabó por absorberlos. Al salir se halla a sí mismo en una de las tantas y gruesas ramas del árbol, con hojas tan densas que permiten que sea oscuro y las luces continúen pareciendo estrellas o luciérnagas en la noche.
—Parece que lo artístico lo tienen desde la raíz. —comenta sentándose junto a Taehyung. Este saca un poco los labios.
—Tal vez—tararea—. ¿Lo sientes?
—A decir verdad... No.
—Ah, es porque piensas demasiado. —Infla los mofletes, luciendo enfurruñado y disgustado por la negativa de Namjoon. Este inclina la cabeza y sigue palpando la madera.
—Es una vibración muy suave, pero no soy capaz de sentirla del todo.
—Es tu casa también, así que tendrás tiempo para entenderla. —Sonríe y Namjoon lo imita, acercándose para besarlo en la mejilla y tomar la mano de Taehyung entre las suyas.
— ¿Lo ves? Eres tan perfecto que te pareces al lugar de dónde viniste.
Taehyung se muestra tímido, estira le cuello y da un beso suave a los labios de Namjoon. Se recuesta de él, admirando más de la bienvenida que les da su árbol. Veinte años de distancia que finalmente terminaron y que por cada día hay una pequeña luz adornando la oscuridad que Taehyung tanto odia.
Que volvería nunca más.
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Kiri | NamTae || BOOK 1#
Fanfiction"Kiri o Árbol Imperial, el más elegante que verán y tú qué lo haces representar. Tan hermoso serás que nadie te hará ningún mal ni te dejarán de admirar." Fantasy!AU Pairing: NamTae [Naga!Kim Nam-Joon x Dryad!Kim Tae-Hyung] - KookMin - Sope - VMin [...