14. Crecimiento Medio

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Toma con cuidado las flores que ya han crecido por Taehyung. Todas están en perfecto estado, mejores a como nunca ha visto otras. Se detiene frente a un crecimiento de clemátide. Blancas con el centro violeta. Al olerla estornuda y en el proceso una enorme nube de polen levanta y revolotea por el aire.

Gira, buscando a Taehyung sin encontrarlo a pesar de que escuchó su risa hace unos segundos. Vuelve la vista hacia las flores. toma un largo respiro antes de soplarlas y que levante otra nube de polen. Escucha risillas, palabras sin sentido y algún que otro sonido. Arranca una y la mantiene en su mano.

Todo lo que una dríada haga crecer, se queda con parte de ella. Si la dríada está muy débil, poco durara, porque le está brindando un poco de su vida que apenas existe. Taehyung está en perfectas condiciones, comiendo cada día como si no lo hará al siguiente, tomando largos baños donde deja lleno de burbujas el baño, siestas extensas, ratos bajo el sol.

Está tan bien que lo que más guardan las flores que hace surgir, son sus risas y palabras de sorpresa.

Incluyendo algún sollozo por no tener a su gemelo cerca.

Jungkook le ha enviado más cartas que Jimin está en un estado similar. Mejorando con el tiempo, pero sin olvidar lo que le falta.

— ¡Ya voy! —Deja la cesta con flores cortadas para ir a la puerta, teniendo aun la clemátide en la mano—. Ah, hola, viniste antes.

—de otro modo no dejo de quemar mi casa ¿Qué esperabas de mí?

Rueda los ojos, siendo abrazado por la espalda con el ímpetu habitual de quien acaba de llegar—Sí, sí, como sea, espera en lo que te traigo lo que pediste Jackson—. El nombrado continua sonriente antes de sentarse en un sofá cercano a la entrada.

—Casi no reconocí tu casa con el montón de árboles, flores y todo lo demás. Sabía que debía asistir al Yule ¿Qué te regalaron? —pregunta curioso y animado antes de toser y que una flama se le escape. Namjoon cierra los ojos con las manos en la cara—. Perdón.

—No hables mucho, vas a quemar mi casa.

Perdón por ser un dragón ¿Vale?

Blanquea los ojos. Jackson es una especie rarísima que apenas se veía incluso en su buen tiempo: Un dragón rojo cuerpo de serpiente. Normalmente tienen cola, alas, cuernos e incluso largos bigotes que acompañan el pelaje en parte de los brazos, cara y pecho. Namjoon es quien se encarga de que eso no suceda en base a pociones que cuesta como nada hacer.

Jackson es una de las razones por las que el dinero no sea un mínimo problema en su diario vivir.

—Solo cállate por unos quince minutos hasta que esto te apague la llama del pecho—entra un frasco con un líquido de variable tonalidad. Casi un vórtice colorido. Jackson lo bebe y considera ignorar soberanamente la indicación—. Tengo la impresión de que viniste a ver que me regalo Yoongi más que la poción.

—En parte sí, pero mi casa ya tiene demasiadas quemaduras—Rueda los ojos, desinteresado y esperando que no empiece a echar fuego. Si lo hace, lo va a sacar así sea a rastras o mordiéndolo—. ¿Y bien? ¿Dónde está? Me dijeron que es varón y no la gran cosa aparte de lo que haga con magia.

—No está aquí. Ya tomaste lo que querías, lárgate.

— ¡No seas tan obstinado! —Levanta de un salto, animado y juguetón—. Déjame ver. Un vistacito chiquito. Es para saciar mi curiosid- Uy. —Namjoon arruga la cara y lo ve con fastidio.

—Ahora me quemas el cabello...

— ¡Fue un accidente!

—vete de una puta vez o a la próxima ni siquiera te dejó pasar.

Kiri | NamTae || BOOK 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora