ACTUALIZACIÓN LENTA.
A veces, no puedo contigo ¿Sabes, Atsumi?
Una mirada bastó para que dos almas se entrelazaran, podrían llamarle amor a primera vista, aunque ella se ha esforzado en refutar tal concepto, y él se ha esforzado en no volver a caer...
de: azumaneatsumiii@mail.com para: tetsurokuroo1@mail.com
Las vacaciones casi terminan, Kozume me dijo que han estado mucho juntos, ya quiero verlos♡︎
- ¿Con quién te llevas hablando todo el día Atsumi?- Asahi llegó a su lado para sentarse en el sofá.
Es verdad, intercambiaba mensajes con Kuroo todo el día, bueno con Kuroo y Kenma.
- Solo con un compañero, ¿hoy iremos al gimnasio otra vez? mañana me voy de vuelta a Tokio.- preguntó guardando su móvil, aunque este volvió a vibrar y lo único que quería hacer la chica era ver su nuevo mensaje.
- Obvio, y tu entrenaras con nosotros, así llegar bien a tu club.- Azumane tomó su bolso de deportes y se fue a su cuarto a tomar sus cosas para irse al club.
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¿Cuando regresas de Miyagi? tengo planeado algo para cuando regreses, espero que sea pronto.
Ese mensaje emocionó de pies a cabeza a Atsumi, sabía que el chico le atraía de alguna forma, pero se negaba a aceptarlo.
Asahi salió de su cuarto y emprendieron viaje al gimnasio, donde se encontraron con los compañeros de la estrella.
- ¿Por qué no te quedas conmigo, Atsumi-chan?- preguntó por milésima vez Nishinoya.
- No puedo chiquito, tengo que volver con mi equipo.- abrazó al pequeño y se despidió de todos para luego irse con su hermano.
- Te voy a extrañar.- Asahi abrazó fuertemente a su hermana antes de que esta se fuera de vuelta a Tokio.
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- Oh pequeña, te extrañé mucho.- Kuroo exclamó al ver a la castaña nuevamente.
Atsumi había llegado anoche a su casa y se lo había anunciado a Kuroo y a Kenma quienes la visitaron de sorpresa a la mañana siguiente.
- Yo también te extrañé.- ahora era Kozume quien mostraba sus sentimientos.
- No puedo creerlo, Kenma me dijo algo lindo.- estalló en lágrimas la castaña, corriendo a abrazar a su amigo quien intentó evitar cualquier tipo de contacto.- por cierto, tu cabello se ve increíble.
- espero no destacar tanto.- murmuró el recién teñido.
- Yo también quiero un abrazo.- y ahora en vez de parecer un gato al igual que siempre, Kuroo parecía un cachorrito con pena.
Atsumi abrazó cálidamente al más alto, extrañaba su olor y la cálida sensación de tenerlo cerca, pero aún se negaba en que esa fuera una señal sobre algún sentimiento romántico.
- Y ahora, celebrando tu primer día de vuelta en Tokio, ¡iremos a los videojuegos!- gritó entusiasmado el chico y al ver la cara de risa y confusión de la chica susurró.- es el único lugar donde sé que Kozume se sentirá cómodo y no querrá volver temprano.
