ACTUALIZACIÓN LENTA.
A veces, no puedo contigo ¿Sabes, Atsumi?
Una mirada bastó para que dos almas se entrelazaran, podrían llamarle amor a primera vista, aunque ella se ha esforzado en refutar tal concepto, y él se ha esforzado en no volver a caer...
Los días pasaban y la castaña cada vez se encontraba más sumida en lo que era el voleibol, a veces su piel se erizaba cuando los remates pasaban con fuerza o hacían un buen bloqueo.
Muchas veces se unía a ellos al final del entrenamiento y los jugadores le enseñaban a recibir, la hacían bloquear o colocar, sabiendo que era pésima y que no saltaba lo suficiente.
- Es solo levantarla así.- Kenma le hizo nuevamente la señal para que ella colocara.
- Baja tus caderas un poco más.- Ahora era Yaku quien le enseñaba a recibir bien.
- Atsumi, para bloquear tienes que saltar.- Kuroo le decía mientras ella intentaba llegar al menos a lo más alto de la red.
- Me rindo.- dijo tirándose al suelo luego de al menos una hora de entrenamiento.- ustedes lo hacen parecer tan fácil.
Los entrenamientos continuaron hasta que llegó el esperado Golden Week, al cuál Atsumi no podría asistir, había reprobado un exámen, sí, nuestra chica prestaba más atención a los partidos más que a las clases.
- Ahora tendrás que esperar hasta el Golden Week del próximo año, Atsumi-chan.- Kuroo le recordó a la chica mientras está abatida se recordaba a sí misma el regaño de su padre.
- Atsumi.- llamó la atención de la castaña uno de sus compañeros de clase - el profesor de inglés quiere verte.
Mientras Kuroo se comía con la mirada al pobre chico, Atsumi se levantaba de la escalera donde usualmente se sentaba con Kuroo en los recesos, y lo siguió hasta el salón donde el profesor se encontraba.
- Atsumi-san, acabo de revisar nuevamente su exámen, lo corregí un poco y tiene la nota mínima para poder participar en el evento de Voleibol.- dijo el profesor a penas Atsumi entró al salón.
- No puede ser, gracias sensei.- dijo y salió corriendo a encontrarse con Kuroo.
- ¿Que pasó Atsumi-chan?- preguntó descolocado el chico, cuando se encontró la castaña abrazando su cuerpo.
Se sonrojó levemente, todos en el pasillo los estaban viendo.
- Puedo estar en el Golden Week.- dijo feliz la chica, mirándolo desde abajo por la diferencia de tamaño.
- ¡Sí!- celebró Kuroo, podría restregarle lo hermosa que era su mánager al molesto búho que era su amigo.
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- ¡Hey, hey, hey! el Nekoma llegó.- habló el chico del pelo hacia arriba.
Kuroo le había pedido a la chica que esperara un segundo arriba del bus.
- Bro, antes que nada, déjame mostrarte a alguien.- el chico alto se devolvió al bus y llevó a la chica del brazo ante su amigo con aspecto parecido al de un búho.- nuestra nueva mánager.
Se paró atrás de ella como si fuera un Dios y el peli-blanco lo único que hizo fue ponerse de rodillas ante ella, la sonrisa de Kuroo anunciaba saber lo que venía.
