Eight 𓃠︎

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- ¿Te estás quedando con ellos? ¿¡en el mismo espacio lleno de hombres!?- la protección de Asahi estaba causando la risa de todos y la vergüenza de su hermana.

Luego de un casi desmayo por parte del barbón, Atsumi logró calmarlo y convencerlo de que no le dijera a su madre que había estado aquí. Si Asahi era sobreprotector, su madre lo era multiplicado por 100.

Así empezó la despedida de los equipos, con un emotivo llanto de parte de Taketora y Tanaka.

- ¡Volvamos a vernos, amigo!- gritaron ambos.

- ¿Y eso?- preguntó Kenma.

- No sé, qué raro.- respondió Kuroo, quien no había dicho una palabra en un largo rato.

Analizó la imágen que tenía a un lado, para luego ver al sonriente capitán del Karasuno frente a él.

- La próxima vez no perderemos.- dijo Daichi, apretando fuertemente la mano del capitán del Nekoma.

- Nosotros tampoco.- dijo él sonriente Kuroo, apretando igual de fuerte la mano de su oponente.

- ¡Que miedo! ¡dan miedo!- gritó desde atrás Suga y Morisuke, quienes habían formado una extraña relación de protectores del equipo.

- La próxima vez no le irá como ahora.- dijo el entrenador del pelo amarillo del Karasuno.

Ahora la "pelea" parecía ser entre los entrenadores.

- Eso espero. Si no, no sería una buena práctica.- habló el entrenador del Nekoma apretando la mano del equipo oponente.

- ¡Ellos también!- gritó Suga.

- ¡Qué inmaduros!- gritó Yaku.

Así la despedida continuo por un rato, luego de unos abrazos más de Asahi y de intercambio de números y correo con Kiyoko, la chica estaba lista para irse.

Hasta que vió la fluidez de la conversación que tenía Kenma con el pelinaranja Hinata, cosa que a la chica le parecía extraño, Kenma no era una persona muy sociable.

- La próxima vez lo dejaremos desesperados.- se oyó decir al pelinaranja que hablaba con Kozume.- Ganaremos y... los haremos decir "que frustrante" o "eso fue divertido" en vez de "eso creo".

La expresión de sorpresa en la cara de Kenma era nueva y Atsumi quería ir a ayudarlo e intervenir, hasta que esté contestó y supo que no era necesario.

- Sí.- sonrió Kenma.- eso espero.

El bus iba silencioso, todos dormían menos Atsumi y Kuroo, quienes iban sentados juntos, pero no cruzaban palabra alguna

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El bus iba silencioso, todos dormían menos Atsumi y Kuroo, quienes iban sentados juntos, pero no cruzaban palabra alguna.

- ¿Pasa algo Kuroo?- susurró la castaña rompiendo el silencio.

- No.- respondió secamente el azabache.

- Creo conocerte lo suficiente y necesario para saber que si te pasa algo.- insistió Atsumi.

No puedo contigo. |Kuroo Tetsurō|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora