No puedo contigo. |Kuroo Tetsurō|

Thirty One ᴥ︎︎︎

¡!Cw: desde ahora viene contenido nsfw, si te incomoda salta hasta el aviso.

-At-atsumi.- soltó un leve gemido Tetsurō.

Atsumi siguió el jugueteo un poco más con su lengua y seguidamente lo miró, aún con su pene en la boca.

- No me mires así.- Tetsurō se tapó la cara con ambas manos.- me vuelves loco.

Seguido desocupó su boca para reírse y Tetsurō aprovecho eso para escapar, sino creyó que terminaría antes de poder hacerle algo a ella.

- Me toca.- se levantó, al igual que ella.

La besó, sintiendo su propio sabor y acercó su cuerpo al de ella, la estiró suavemente en la cama y se colocó en la parte inferior del cuerpo de Atsumi.

Automáticamente Atsumi abrió las piernas, dejando a Tetsurō una oportunidad perfecta para usar su sabiduría con dedos y lengua. Quitándole las tan amadas bragas negras, y atacando su feminidad sin ningún pudor.

- Kuroo, quiero más.- exigió con la respiración entrecortada Atsumi.

Motivando así al azabache de que metiera un segundo dedo en ella, acompañado de dulces lamidas en su clítoris.

- Kuroo.- llamó su atención intentando calmar sus gimoteos.- te quiero dentro mío.

Con una cara de satisfacción total, acompañada de una sonrisa, vió cómo la cara del pelinegro se iluminó completamente, vió en él una mirada llena de lujuria.

- Y yo quiero estar dentro tuyo, pequeña.- habló seductoramente antes de besarla, haciendo una mezcla de sabores indescriptible.

Y mientras el beso seguía, estiró su brazo a su mesita de noche, abriendo el cajón y sacando el pequeño paquete plateado que esperaba ser usado.

Rápidamente se volvió a levantar, mientras abría el paquete y rápidamente colocó esa capa de látex sobre su miembro totalmente duro.

- Hace mucho tiempo no hago esto, por favor sé gentil, cariño.- le dijo Atsumi con una sonrisa y las mejillas sonrosadas.

- No puedes decirme eso mientras me miras así, creo que me iré antes de poder empezar.- pensó Kuroo mientras mordía su labio y se acercaba a la entrada de Atsumi.

- Se-seré gentil, amor.- respondió Tetsurō, tartamudeando al intentar calmarse por aquellas palabras de su novia.

Y verificando una última vez la humedad de su novia con sus dedos se posicionó entre ella e introdujo su masculinidad en ella, hundiéndose profundamente en un sentimiento increíble para ambos.

Y aunque al momento de estar adentro guardo unos segundos para no lastimar a Atsumi, comenzó a moverse, sin detenerse, de adentro hacía afuera.

- Mmmh, s-sigue papi.- dijo Atsumi entre gemidos, volviendo loco a Tetsurō.

Mientras en la cabeza de Kuroo un alboroto se formaba al escuchar tales palabras acompañadas de gemidos por parte de la fémina, se agachó a besar sus labios, mientras recorría con sus manos desde las caderas hasta los senos de la castaña, quien recibía besos y caricias con total gusto.

Y mientras Kuroo estaba casi estirado sobre su cuerpo, y movía su pelvis para repetir el movimiento satisfactorio que volvía loco a ambos, Atsumi bajo con su boca por el cuello de Tetsurō, dejando besos, lamidas y mordidas, obviamente lugares donde se llegarían a notar al otro día; ambos lo sabían, ambos habían marcado notoriamente al otro para marcar su territorio ante las demás personas.

Cambiaron posiciones tan rápido como pudieron, quedando Atsumi sobre él, llevando el ritmo de los movimientos, el cual no era despacio.

Kuroo se incorporó, llegando a los labios de Atsumi y posando las manos en sus caderas, deteniendo el movimiento que ella llevaba, poniendo un poco de presión, pudiendo así llegar un poco más dentro de ella. Y aunque Atsumi sintió una leve punzada de dolor, fue un dolor placentero, haciendo que por inercia llevara su cabeza un poco para atrás; dejándole a Kuroo una entrada perfecta a su cuello.