Twenty Four 𓃠

6.1K 534 304
                                    

- ¡Kuroo!- gritó siguiéndolo por el pasillo con los ojos aguados.

El chico no respondió, solamente caminaba a ritmo rápido por el pasillo, sin escuchar a su novia quién lo llevaba siguiendo por algunos minutos.

- ¡Por favor detente!- le volvió a gritar, pero el chico no le hacía caso.

Lo siguió unos segundos más antes de volver a gritar, aunque sabía que no le haría caso alguno.

- ¿¡Porque carajos eres tan necio siempre, Kuroo!?- gritó la castaña, desesperada, mientras el azabache solo caminaba lejos de ella.

Este caminó un poco más rápido, haciendo que la chica corriera y sujetara su camisa para que no se escapase.

- Mierda.- el chico alto se detuvo a la mitad del solitario pasillo.- A veces, no puedo contigo ¿sabes, Atsumi?

El azabache se volteó de a poco para ver a la chica que lo estuvo persiguiendo por media escuela. La chica con una sonrisa de triunfo lo miró, pero la sonrisa desapareció al instante al darse cuenta de las lágrimas que caían de la cara del chico.

- ¿Qué ocurre?- fue todo lo que pudo decir al ver llorar a su novio, jamás lo había visto tan vulnerable.

- No puedo seguir aquí.- cayó de rodillas ante su novia, luego de responder.- mi madre quiere llevarme con ella a Canadá.

Y aún con el sudor frío que corría por su cuerpo, sus manos temblorosas y con el corazón acelerado, módulo palabras calmadamente.

- ¿Deseas irte?- preguntó con la voz en un hilo mirando a su novio hacia abajo.

Realmente merecía un premio por estar llevando la situación con total calma, estaba consiente de que ponerse nerviosa, llorar o entrar en pánico no ayudaría en nada. Pero vamos, a nadie le gustaría oir que la persona a la que amas esta por irse del país, al otro lado del mundo.

- No.- siguió llorando como un niño pequeño mientras abrazaba las piernas descubiertas de su novia.- pero mi papá cree que es lo mejor para mí.

- ¿Tu papá apoya esto?- preguntó anonadada.

- Dice que tendré más oportunidades en otro lugar, pero...- el azabache comenzó a desesperarse.- ¿Porque debo irme de aquí para tener oportunidades? ¡creo que podría irme bien aquí!

Lloraba desconsoladamente agarrado a las piernas de su novia, ¿cuánto duraría este infierno? al ver llorar a su novio podía sentir cómo poco a poco su corazón se rompía.

- No quiero que te vayas.- logró decir con la voz en un hilo.- sé que es egoísta, pero ya no me imagino una vida sin ti.

- No quiero irme, lo dejaron en mis manos, pero, ¿y sí realmente mi papá quiere que me vaya? ¿cómo dejaré a mis abuelos aquí?- se levantó del suelo y abrazó a su novia, quién aún tenía el cuerpo paralizado.- ¿cómo podré dejarte a ti, pequeña?

- Dudo que tu padre quiera que te vayas, Tetsurō.- finalmente lo abrazó, logrando que rápidamente las lágrimas salieran de sus ojos.

- Mi cabeza da vueltas.- cerró los ojos mientras apoyaba su cabeza en el hombro de su novia.

- Yo...- divagó Atsumi.- realmente sufriría si te vas.

- No quiero estar lejos de ti.- se separó un poco de ella y limpió las lágrimas que caían por las mejillas de Atsumi con su pulgar.

- Te amo.- la castaña susurró mientras apoyaba suavemente su cara en la palma del azabache.

- Yo te amo más.- le sonrió y acerco su cara a la de ella para besarla.

No puedo contigo. |Kuroo Tetsurō|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora