ACTUALIZACIÓN LENTA.
A veces, no puedo contigo ¿Sabes, Atsumi?
Una mirada bastó para que dos almas se entrelazaran, podrían llamarle amor a primera vista, aunque ella se ha esforzado en refutar tal concepto, y él se ha esforzado en no volver a caer...
- Acompañaré a Kuroo a su casa, volveré más tarde.- avisó Atsumi entrando a su casa para volver a salir inmediatamente, dejando a su hermano dentro.
Tomó la mano de su novio y emprendieron viaje hasta la casa de su pareja. Una conversación sería se venía, ambos lo sabían.
- Nos vemos mañana, bello pudín.- lo halagó Atsumi despidiéndose.
- Deja de llamarme pudín.- le dijo Kenma antes de irse.
Entraron la casa, topándose inmediatamente con la amable abuela de Tetsurō.
- ¡Oh Atsumi! estas aquí.- la saludó amablemente la señora.- hace tiempo no te veía.
Luego de saludarla a ella y también al abuelo del chico, se adentraron para buscar a los padres del mayor.
- ¡Tetsurō, Atsumi! me alegro que estén aquí.- habló su padre, levantándose al momento en el que vió a los dos chicos entrar a la sala.
La madre de Kuroo estaba ahí, sentada en una esquina sin siquiera levantar la mirada de su libro al escuchar que ambos chicos estaban presentes.
- Pudiste haberme avisado antes hijo, preparemos juntos la cena.- el señor Kuroo se emocionó con la presencia de la chica.
- Claro.- respondió feliz Atsumi, recibiendo una mirada confusa de su novio.
- Genial, vamos.- el padre del chico se dirigió a la cocina, mientras atrás lo seguía la pareja.
- ¿Que piensas hacer? creí que le diríamos la noticia.- le preguntó susurrando Tetsurō mientras caminaba detrás de su padre.
- Cenemos antes, hay que dejar un buen ambiente.- le sonrió amistosamente.- además tengo mucha hambre y tu papá cocina muy rico.
Llegaron a la cocina y comenzaron a preparar una exquisita cena entre los tres, el señor Kuroo sabía cocinar bastante bien y Atsumi siempre elogiaba lo bien que cocinaba.
- Oh Atsumi, me alegra tanto que estés aquí.- habló mientras cortaba las verduras.- por un tiempo creí que Kenma era el novio de Tetsurō y no quería decírmelo.
El azabache al oír esas palabras casi escupe el agua que retenía en su boca, y Atsumi solamente se dedico a reírse. La verdad, la imágen de su novio y su amigo juntos pasó por su mente, le pareció una imágen bastante encantadora.
Volvió a mirar a su pareja quién limpiaba su boca y exclamaba avergonzado, esa imágen se fue instantáneamente, él era suyo, solamente suyo.
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- La cena estaba exquisita chicos.- mencionó el señor Kuroo cuando ambos entraron a la sala.
Ambos chicos se habían encargado de lavar los trastes y dejar limpia la cocina, mientras la familia del azabache se encontraba en la sala, esperando a que ambos chicos volvieran, cómo Tetsurō les había pedido.
