- ¿Sabes la hora que es, Tetsurō?- le preguntó con una sonrisa en la cara.
Verdaderamente no le importaba la hora, solamente no quería parecer desesperada por verlo.
- No quería aplazarlo más.- rascó su nuca.
- En serio lo siento por lo de Asahi, no sé por que se portó como un...- fue interrumpida por el bloqueador.
- ¿Es verdad que yo te gusto, Atsumi?- preguntó con ojos cerrados.
Impresionada la chica, sin saber por que su amigo actuaba con tanta timidez, sólo pudo sonreír hasta que este abriera los ojos nuevamente.
- ¿Tan difícil te fue suponerlo?- ladeó suavemente su cabeza.- la respuesta es obvia. Tú me gustas, Kuroo.
La cabeza del chico daba mil vueltas, nunca había estado así de nervioso frente a una chica, y vaya que había estado con varias.
- Tú...- habló sonrojado Kuroo, tal cual tomate.- tú igual me gustas, Atsumi.
Así sintió como se quitaba un gran peso de encima, por fin lo había dicho en voz alta frente a ella, aunque en su mente había repasado este escenario mil veces preparándose para aquel momento, no hubo comparación, pues era mil veces más perfecto de lo que se había imaginado.
Tomando el valor que le había hecho falta por mucho tiempo se acercó a ella y por fin, cuando la tuvo en frente, miró aquellos ojos que tanto le encantaban y supo que no era un sueño. Agarró la cara de la chica entre sus grandes manos y la acercó a él para besarla, al fin lo estaba haciendo, sin miedo a que alguien los viera.
- ¿Se puede saber que ocurre aquí?- salió el padre de la chica, con una sonrisa en la cara, a diferencia de su madre e hijo quienes habrían atacado a aquel chico.
- ¿¡Asahi!?- preguntó asustado Kuroo y por instinto se alejó un poco.
- Kuroo, es mi papá.- le susurró la chica, riéndose de la sorpresa del azabache.- papá, el es Kuroo, es capitán del equipo de voleibol.
- Oh Kuroo, juegas voleibol, ven pasa.- lo invitó el padre de la chica, tomando por sorpresa a ambos, que de todas formas se acercaron.- Así que eres capitán, ¿jugaste contra Asahi en la concentración?
La chica, quién estaba muriendo de vergüenza y risa en aquel momento, le pareció un recuerdo lindo que atesorar en su mente, cómo su padre arrastraba a "su chico" a su casa para preguntar sobre él y el deporte que practicaba.
- Oh sí, Asahi tiene un remate muy potente, por eso es la estrella.- habló Kuroo sentado en la sala, llenando de orgullo al padre de Atsumi.
- Perdón por eso.- se disculpó Atsumi, cuando su padre los soltó luego de al menos media hora.
- No hay de que preocuparse, tu papá es muy agradable.- sonrió el azabache.
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No puedo contigo. |Kuroo Tetsurō|
FanfictionACTUALIZACIÓN LENTA. A veces, no puedo contigo ¿Sabes, Atsumi? Una mirada bastó para que dos almas se entrelazaran, podrían llamarle amor a primera vista, aunque ella se ha esforzado en refutar tal concepto, y él se ha esforzado en no volver a caer...