- Yo me quedaré unos días en casa de mi padre y Atsumi.- les informó Asahi a sus compañeros.
- Recuerda volver, as.- Noya le guiñó el ojo.
- Bueno, nos vemos.- se despidió Kuroo.
- Sí, nos vemos.- respondió entusiasmado Daichi.
Todas las escuelas se encontraban frente a la preparatoria despidiendo a sus amigos cuervos, quienes debían volver a Miyagi.
- ¡Los extrañare, chicos!- exclamó Atsumi, sonriendo mientras los cuervos bajaban por las escaleras al estacionamiento.
- ¡Nosotros a ti, Atsumi-chan!- gritaron de vuelta Tanaka y Noya.- ¡A ti también, Asahi-san!
- ¡Tienes que ganarle a Ushijima, Hinata!- gritó Bokuto desde arriba llamando la atención del pelinaranja.
- ¡Eso haré, Bokuto-senpai!- le gritó de vuelta entusiasmado.
- ¡Eres el mejor discípulo que he tenido!- se emocionó Bokuto, dejando salir lagrimas.
- Es el único discípulo que ha tenido, Bokuto-san.- le habló a su lado Akaashi.
- Esos son detalles, Akaashi.- lloró Kōtarō mientras veía al pequeño Hinata irse.
- Te acompaño a casa.- se acercó Kuroo, en compañía de Kenma, a su novia al bajar del autobús donde iban los de Nekoma y Asahi.
- Esta bien.- respondió Asahi, sin darse cuenta que las palabras iban dirigidas a su hermana.
- Será divertido tenerte aquí, barbón.- se acercó Kuroo.
- No me llames barbón, suena como si fuera un albañil.- Asahi tocó su mentón para verificar que su barba no había crecido.
- Tu padre estará muy feliz.- le mencionó Kuroo a Atsumi.
- ¿Te llevas bien con papá?- le preguntó tímido el peli café.- hace mucho no hablo con él.
- Es genial, hemos visto algunos partidos de voleibol juntos en la televisión.- recordó Kuroo.- grita mucho, es divertido verlo.
- Se divierten mucho juntos, Kuroo y él tienen algunos gustos similares.- mencionó Atsumi caminando al lado de su hermano.
- Tranquilo, todo estará bien.- Kuroo palmeó el hombro del chico samurái.- y mañana, iremos al centro comercial.
- Kuroo disfruta comprar ropa, a veces soy yo quien pasa horas fuera del vestidor, mientras el se prueba prenda tras prenda.- rió Atsumi al recordar la obsesión de su novio con la ropa.
- Es imposible elegir solamente una cosa, hay que combinar bien.- el azabache posó su mano en su nuca.
- Su armario siempre está lleno.- mencionó Kenma.
- Podrías prestarme ropa, casi no traje nada.- bromeó Asahi, pero la cara de Kuroo fue de total felicidad y emoción.
- Mala elección.- habló Kenma mirando su consola.
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No puedo contigo. |Kuroo Tetsurō|
FanfictionACTUALIZACIÓN LENTA. A veces, no puedo contigo ¿Sabes, Atsumi? Una mirada bastó para que dos almas se entrelazaran, podrían llamarle amor a primera vista, aunque ella se ha esforzado en refutar tal concepto, y él se ha esforzado en no volver a caer...