La mesa exponía un frutero de plata bastante desgastada y una jarra de licor y con copas de sobra para servirse. Malkolm rellenó la suya y tomó un rápido trago. Me removí en el asiento de pieles más nerviosa que minutos antes al tenerlo a una distancia cercana, sólo que nos separaba la tabla de madera. Después de días de anhelo por encontrarme con él... Es tan sorprendente cómo las cosas cambian que resultaría extraño el abrazarlo confiada sin ser consciente de todo lo que vi, escuché y viví pasando a una experiencia imborrable. De todo lo que descubrí de él y quienes lo rodeaban. Y lo cuan unidos que estamos para dejarlo pasar.
- ¿Quién da el paso? -preguntó mientras sus dedos acariciaban la delgada base de su copa.
Yo no quería, a ninguno, pues no estaba lista para afrontar lo que vendría como si me propusieran hacer un examen sorpresa sin estudiar durante un semestre. Suspiré de forma precipitada y dejé caer mis hombros que estaban encogidos de raíz de la tensa columna.
- Hagamos esto: preguntemos por turno, creo que será lo más fácil para empezar ¿te parece? -sugerí.
- Bien -asintió firmemente, sin pensarlo y arrastró su silla para pegarse más al filo de la mesa, impactando más su cercanía-. ¿Empiezas tú?
Me esforcé por hacerlo. Tenía la pregunta ahí, lista para entregar.
- ¿Ibas a contarme tu verdadero nombre el día de la cita?
Estuve atenta a su respuesta física como pestañeos acelerados, una mueca, alguna muestra significativa. Aunque fuera honesto conmigo por costumbre, había muchas cosas que no me dejaban confiarme tan fácilmente.
- Sí -respondió y bebió de nuevo, esta vez un buche más largo sopesando su pregunta, pues era su turno. Entrecerró su ojos marcando la inclinación de sus cejas-. ¿Ibas a contarme sobre Daiah ese día?
Lo había sospechado cuando guardé distancias con él, pero asegurarlo ahora, me incomodó bastante que su duro tono recriminatorio.
- Sí, sí lo iba hacer -siseé. Y me apoyé en el respaldo con los brazos cruzados y tomé mi turno-: ¿Cómo sabes sobre Daiah?
- Después de estar buscándote en la mansión como un maldito loco y recorrerme el bosque todo lo que quedaba del día y la noche -relató manteniendo su mirada y voz acusatoria, pero con un brillo de rabia que no iba dirigida a mí-, encontré un dibujo en tu habitación -Abrí los ojos sorprendida y contuve preguntar si había escuchado bien, si era el que pensaba. Y soporté en silencio mi indignación.
No me agradaba que hojearan mis blogs de dibujo sin mi consentimiento, los consideraba como diarios. Pero admitía que si no fuera por eso, Malkolm no estaría aquí.
- Reconocí de inmediato el lugar y eso me hizo pensar que Daiah te arrastraría hasta allí. Pasé la frontera que separa nuestro mundo de éste y de camino, ella se me apareció. Y me reveló tu nueva ubicación. ¿Por qué esperaste por contármelo, Sarah? ¿Es que mi cara de enfado te es tan insoportable de ver y te aventuras al peligro?
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El alma del lobo (Completo)
WerewolfElla descubre el resultado de una noche de pasión, pero aún no sabe que su cómplice no es humano y mucho menos de este mundo. 1° Libro - Completo | En proceso de edición Créditos de portada: @Wristofink Registrado en Safe Creative: JtIURY3CCH_201507...