Capítulo uno | Nuevas experiencias.

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—¡Ya voy mamá, estoy despierta!

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—¡Ya voy mamá, estoy despierta!

Cubrí mi rostro con la almohada sobre la que había dormido y me quejé luego de escuchar el grito de mi madre intentando despetarme.

Mierda, es hoy.

Arrastré mis pies hacia el baño mientras bostezaba sonoramente. Al mirarme al espejo, una chica castaña de mirada hosca y malhumorada me devolvió la mirada. Cerré los ojos con frustración y al abrirlos intenté hacer una sonrisa que indicara amabilidad y buena impresión en mi. 

Fracasé.

Comencé a vestirme después de asearme mientras pensaba de manera dramática que hoy era el principio de mi fin. Primer día de clases, último año, misma mierda.

—¿Lista Belle? ¿Estás emocionada, nerviosa? ¿Nerviocionada? Porque yo sí, a todo.

Sonreí negando con la cabeza y salí de mi habitación sin responderle a Mía, quien había irrumpido en mi habitación, mientras bajábamos las escaleras a la par.

Después de oír la habitual reprimenda matutina que mi mamá me daba por nunca levantarme a tiempo, Mía y yo nos dirigimos a la escuela en aquel taxi que mi progenitora había llamado con antelación. Una vez dentro recosté mi cabeza en la ventana del taxi mientras suspiraba con hastío.

—Sabes, podrías si quiera disimular tu mal humor. Tus malas vibras afectan mi aura, Belle. —Me regañó Mía y suspiré frustrada—.  Y me he esforzado para tener un buen aura hoy, no quiero espantar a nadie. 

—Sabes que no puedo controlarlo, este será el peor año de todos. —Afirmé sin dudarlo—. Por suerte es el último. ¡Gracias a Dios! La escuela no es para siempre.

—No todo es tan malo, Belle. —Expresó Mía tratando de calmarme. Elevé mis cejas sin poder creer en sus palabras, cuando fue ella la que dramáticamente casi se desmaya luego de oír aquel estúpido comunicado que había dado la directora a todos los alumnos de aquella escuela nacional que llevaba por nombre (estúpidamente si me hubieran permitido opinar) "Joys: Morada del conocimiento".

—Está bien, es malo, es terrible. —Aceptó por fin y por supuesto que sabía que acabaría haciéndolo, habíamos estado juntas cuando recibimos la noticia, la reacción de ella fue superior a la mía, mientras ella era gritos y lamentos yo solo era...shock—. Sólo trato de no ser tan negativa ¿Vale? Tú más que nadie sabes como me afecta estar en un ambiente completamente nuevo y, mierda, no sé que le pasó por la cabeza a la directora para remover todos los salones poniendo alumnos completamente desconocidos en cada sección cuando ya todos nos habíamos acostumbrado a ver las mismas caras por años. ¡Literalmente! Llevaba más de cuatro años conociendo a las mismas personas, había encontrado mi lugar especial y todo ¿Por qué ahora? En nuestro último año, los astros confabulan contra nosotros o algo así.

—En primer lugar, no. Ninguna estrella está por ahí haciendo planes malévolos contra nosotros. —Mía chilló ofendida, pero la ignoré—. En segundo lugar,  la situación apesta, si al final del día mi cara no sale en los periódicos con el titular de "Arrestan a guapa adolescente por asesinato masivo" será todo un logro. —Respondí notando como cada vez estábamos más cerca a nuestra cárcel, pero que a los padres les gustaba denominar como escuela.

Buscando lo inolvidable. ✔ [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora