Capítulo veinte | Misión.

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El ruido de la ciudad era algo que normalmente me relajaba, observar a las personas apuradas, estresadas y darme cuenta de que yo no era la única persona en el mundo con problemas era algo realmente alentador

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El ruido de la ciudad era algo que normalmente me relajaba, observar a las personas apuradas, estresadas y darme cuenta de que yo no era la única persona en el mundo con problemas era algo realmente alentador. Entonces salía tanto como podía, miraba muchos lugares, visitaba el centro de la ciudad y me distraía con la gran cantidad de artistas callejeros que existían en ese entorno. Era una de mis actividades favoritas.

Observé a mi compañero al lado mientras caminaba también perdido en sus pensamientos, sonreí un poco y volví a mirar al frente, fue entonces cuando decidí romper con el silencio que nos invadía.

—Sabes, aún no puedo creer que Alex me haya quitado a mi crush. —Abrí mis ojos con sorpresa al caer en cuenta de lo que acababa de decir—. ¡Vaya! Jamás pensé que diría algo como eso. —Noah me miró divertido—. Eso fue raro.

—¿Connor era tu crush? —Esbocé una pequeña sonrisita mientras acomodaba mi cabello, nerviosa.

—Bueno sí, es muy guapo ¿No? Como realmente hermoso. Además, me gustan los chicos dulces y así, él encajaba con mis estándares de gustos, pero ya veo que no soy la única con esos parámetros después de todo.

—Alex es una caja de sorpresas —Afirmó él—, pero debo decir que ya me lo esperaba. 

—¿En serio?

—Claro, cuando fingía estar enamorado de él y le hacía bromas se ponía incómodo ¿Recuerdas? ¿Por qué más sería? Era obvio que le gustaba, pero asumió que yo era algo imposible, se rindió y decidió estar con Connor. —Contuve la fuerte carcajada que amenazaba con salir y él, con fingida obviedad, agregó—: Duh.

—Por supuesto que fue por eso. —Le seguí el juego—. Y no porque intentabas besarlo cada que podías, claro.

Noah me miró mal y yo le sonreí inocentemente mientras seguíamos caminando, nuestra misión "Viejo anónimo acosador de Mía, ya vamos por ti mua ja ja"—nombre que por cierto fue escogido por Noah—había comenzado. Cuando recibí un mensaje suyo informándome de su plan, no dudé ni un poco en ayudarlo y estábamos más que decididos a encontrar su identidad aquel día.

—Entonces ¿A donde estamos yendo exactamente? —Quise saber después de un rato caminando en silencio.

—No lo sé, yo te seguía. —Respondió Noah y yo choqué la palma de mi mano con mi frente.

—¿Si te das cuenta que no servimos como detectives, cierto? 

—Ugh. Es que ¿Qué se supone que debemos hacer ahora? —Guardamos silencio mientras buscábamos una respuesta aquella pregunta hasta que él volvió a hablar—. Ya sé, empecemos reuniendo todos los datos que tenemos. —sugirió Noah.

—Está bien, pero ¿Me puedo sentar? Odio caminar, sobre todo cuando es sin rumbo fijo. Mis pies están matándome.

—Okay, busquemos donde sentarnos. —Ambos miramos a nuestro alrededor y no hallamos ninguna especie de lugar para sentarnos. A nuestro al rededor sólo habían tiendas, casas y demás, pero ni una sola banqueta. 

Buscando lo inolvidable. ✔ [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora