—Nunca les pedí perdón.
Había pasado casi un mes desde que la mamá de Noah había fallecido y todo había parecido estar regresando a la normalidad. El castaño era fuerte y sabía que su mamá no quería verlo mal o deprimido, se lo había prometido cuando se fue a despedir. Poco a poco había vuelto a ser el mismo, sin embargo, aún la recordaba y en algunas cenas con su papá, ambos lloraban en silencio por la falta que les hacía, pero seguían luchando, seguían fieles a su promesa y nada los derrumbaría.
—Está bien, Nowie. —Lo tranquilizó, Mía—. Ha quedado en el pasado ¿Si?
Entonces la atención recayó en ella y no hicieron falta palabras para saber que Mía estaba rara, pero bien, o al menos así le decía a todo el mundo. Aquella conversación que mantuvo con Connor la ayudó de sobremanera a comenzar a ¿Aceptarse? Si es que aquella era la palabra correcta. Zoe le había explicado todo, su padrastro la amenazaba constantemente. Se había enterado años atrás de la orientación sexual de su hijastra y aquello era nefasto, una aberración para él. "Como sigas así, se lo contaré a tu abuela y más te vale que cambies porque ella no lo resistirá, lo sabes bien" Entonces aquella amenaza, al final, se volvió costumbre. Zoe llevaba años siendo chantajeada por su padrastro, siendo obligada a hacer lo que estuviese a su antojo y a fingir ser alguien que no era. Pero todo iría bien, llevaba tiempo ahorrando dinero y planeaba su escape desde hace mucho tiempo más. Cuando su padrastro fue en la tarde que había quedado con Mía, había encerrado a Zoe en su cuarto, sin opción a escapatoria y esa misma noche se enteró de todo lo que había hecho. Ahora estaban juntas o lo que sea que tuviesen entre ellas, aún se estaban conociendo había asegurado Mía, pero los besos a escondidas y las pequeñas sonrisas las delataban. Por otro lado, Mía la pasó mal cuando sus padres se enteraron, razón por la cual ella huyó de la casa, habían sido crueles en exceso y le habían dicho cosas que jamás les perdonaría. Se había refugiado con Belle, quien le había servido de mucho consuelo ante esa situación, ella y su tía, quien aceptaba la situación aún sin entender por completo todo, la habían apoyado y habían estado ahí para Mía. Entonces ella les agradecía demasiado por eso, porque a pesar de que tus padres sean las personas que te hayan dado la vida, nada les daba derecho a humillarte, a amenazarte con tus estudios o a golpearte solo porque ellos creen que enamorarse estaba mal, Belle y su tía Jude entendían eso. Mía las amaba.
—No, yo hice mal. —Volvió a hablar Noah—. Y quiero que me perdonen porque no sé lo que me pasó. En ese momento me sentía fatal, me alteré y mi mamá empeoraba, sé que suena a excusa y puede que lo sea, pero yo nunca quise hacerles daño a ninguno de ustedes, ustedes han estado para mi siempre y me siento terrible por las cosas que dije, así que por favor ¿Pueden perdonarme?
—No, realmente no hace-
—Te perdonaremos cuando nos digas que rayos sucede entre ustedes dos. —Alex interrumpió a Belle. Señaló a Noah y Kat quienes estaban recostados entre sí y lucían cómodos en esa posición, como si fuera una rutina para ellos.
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Buscando lo inolvidable. ✔ [EDITANDO]
Teen Fiction¿Te imaginas que un día despiertas y es tu último año? Te niegas a creerlo, claro, porque parece que fue ayer cuando fue tu primer día pisando una escuela y wow, realmente estás acabando, realmente estás apunto de saber como es la vida allá afuera...