Buscando lo inolvidable. ✔ [EDITANDO]

Capítulo dieciocho | Para bien o para mal.

¿Quién era?

 ¿Cómo era?

 ¿Realmente me conocía por la escuela? ¿Era una mentira?

¿Por qué tanto misterio?

Incluso la noticia de volver a vivir junto a mis padres había sido amortiguada por él, aunque, claro, de todos modos eso fue algo que no me lo esperaba. Cuando me llamaron para hablar "a solas" pensé que se trataba de algo malo, en el peor de mis escenarios estaba la noticia de mudarme con ellos o que tuvieran alguna enfermedad, pero la realidad fue completamente otra. "¿Qué opinas de volver a vivir juntos, Mía?" ¿Eso era algo que se debía preguntar si quiera? Cuando los oí proponerme eso no pude evitar abrazarlos y que la felicidad me embargue por volver tener junto a mí a mis padres. Sin embargo, incluso después de planificar nuestra mudanza y haber encontrado un lindo departamento en el centro de la ciudad no había logrado despejar mi mente de aquel tema tan misterioso.

Mis amigos no dejaban de mencionar el tema, descubrir la identidad de alguien no era algo de todos los días ¿No? Sobre todo considerando que nuestras vidas eran tan aburridas, descubrir aquel misterio lo hacia todo aún mas exótico.

—Mía, detente. Ahora—Belle golpeó mi mano para retirarla de mi boca y yo volví a morderme las uñas, ignorando que ella me había dicho que parase—. Oh Dios, detesto que hagas eso. Detente, ahora.

—No puedo Belle, debo sacar mi nerviosismo con algo. —Belle suspiró con fastidio y me dejó seguir. Estaba a punto de conocer la identidad de mi anónimo y ¿Quería que esté tranquila? Sí, claro.

—Siempre me preguntaré por qué tengo amigos tan impuntuales. —Belle miró la hora en su celular y la imité.

—Tranquila ¿Olvidas que quedamos una hora antes de mi encuentro con mi chico equis?

—Uno.  ¿Yo soy la que debe tranquilizarse? Ajá. —Ironizó Belle—. Dos ¿Tu chico? Ni siquiera lo conoces Mía. Ni siquiera sabes si es hombre en primer lugar.

—¿Entonces conoces a tu Greg a la perfección? —Contraataqué, aunque tenía razón con lo que había dicho. Ni siquiera sabia si era hombre, si era joven o un viejo pedófilo.

—No es mi Greg, Mía. —Eleve las cejas con incredulidad—. No es nada mío.

—El tema es que dos personas que son absolutamente nada no se besan y menos como los encontré ¡Por dios, Belle! Mi cuarto no ha sido el mismo.

—No, el tema no es ese. Además no volverá a pasar, le hice prometer que no volvería a jalarme de esa forma para besarme y me lo prometió.

—Bueno, el tema es que no te veías disgustada por el beso Belle ¿A quien intentas engañar?

—El tema es ¿De qué beso están hablando? —Ambas volteamos a ver a Noah quien acababa de llegar junto a Kat y Alex—. Buenas tardes señoritas, creo que el quinteto esta completo. —Saludó antes de ser interrumpido.