Fragmentado - Litcko

IX

— Bueno, dale. — dijo el ojiverde sentándose en la orilla de la cama. — Pero decime, ¿qué puedo preguntar y qué no? — cuestionó. — No quiero cagarla más todavía. — confesó avergonzado.

— Vos no hiciste nada. — le corrigió Spallatti. — Me bancaste mucho, Lit. — comentó sentándose al lado del teñido. — Y creo que responder algunas de tus dudas es lo mínimo que puedo hacer. — dijo con tono suave, acariciando la mejilla izquierda de Monzón. — Sólo evita tocar las preguntas relacionadas al porqué nos pasó esto, aún seguimos un poco tensos y no quiero que Ecko se caliente con vos y te deje igual o peor que Damián. — advirtió.

— Entendido. — aceptó el ojiverde. — ¿Pero los demás también están de acuerdo con esto? No quiero incomodarlos u obligarlos con algo que no quieran hacer.

— De mi parte no hay problema. — aclaró Ignacio. — A Nacho creo que tampoco le molesta. Matías sigue distante, no creo que salga por un buen rato. Ecko por su parte no está nada contento con todo esto.

— ¿Tan mal le caigo? — preguntó Mauro, haciéndose el ofendido.

— Un poco. — susurró sonriendo el contrario.

— Dale, no me mientas. — le reclamó el teñido, empujando levemente a Spallatti en el hombro.

— Bueno, si le caes como el orto, prácticamente me está gritando para que te saque del cuarto. Pero no sos el único, Damián también está en su lista. — argumentó tratando de relajar las cosas, pero evidentemente no lo consiguió.

— Sos pésimo animando a las personas, ¿sabías compa? — habló Monzón, negando divertido. — Pero, ¿por qué nos detesta?

— Tenemos nuestros conflictos, no se llevaba bien con Damián por lo que Mati siente por él.

— ¿A Matías le gusta Damián? — preguntó sorprendido el peliblanco.

— Digamos que si, ¿en serio no te diste cuenta?

— No, la verdad no. La única vez que lo ví pensó que lo iba a secuestrar o algo, ¿te acordás? — contestó Monzón. — ¿Entonces Matías es bisexual o homosexual?

— Homosexual. — dijo sin dudar Spallatti.

— ¿Y vos? — preguntó con cierta pena.

— ¿Por? ¿Me querés dar Monzón? ¿Querés saber si tenés alguna chance conmigo? — cuestionó de manera divertida.

— Ya quisieras que fuera así rey. — mintió evitando la mirada del ojinegro.

— Ajá. — dijo sin creerle. — Respondiendo a tu duda, soy bisexual y cómo frutilla de la torta, Ecko es hetero.

— ¿Qué? ¿Posta? ¿Se puede eso? — dijo notoriamente confundido.

— Aunque estemos en el mismo cuerpo, somos como personas diferentes, cada uno con gustos diferentes. Por ejemplo nuestra orientación sexual y los gustos por la comida. A Matías le encanta la comida de la nona, a Nacho dale cosas dulces y ya te ama, Ecko por su lado es vegano y yo como de todo un poco. Igual siempre evitamos comer mucha carne, por respeto a Ecko. — aclaró dejando boquiabierto a Mauro.

— Em, creo que eso fue mucha información de una vez. — confesó Lit.

— Lo sé, pero con el tiempo te acostumbras a tanto cambio y diferencia, aunque también hay cosas buenas de esto. — rió el morocho.