Santiago
Marina está muy ebria, no para de hablar y hablar.
– Rina, es hora de irnos.
– ¡Todaviaaaa NOOOO!– dice tirándome la playera.
– Tenemos que irnos.
– ¡NO!
Niego y la tomo de la mano para salir de él bar. Ella se suelta de mi y corre hacia mi auto. Los ruidos y flashes se escuchan detrás de nosotros, los ignoro y subo a mi auto rápidamente. Conduzco hasta la casa de Marina, la bajo cuidadosamente de mi auto y la ayudo a entrar a su casa.
– Rina, tienes que descansar. Sabes que tenemos prohibido el alcohol.
– Santi, tengo mucho frío– la recuesto en su cama y me encargo de cubrirla con sus mantas.
– Creo que con eso bastará– le digo.
– Pero, puedes acercarte un momento.
– ¿Para que?
– Anda acércate– me dice intentando ser tierna.
Ella se levanta cuando llegó a su lado. Me mira por unos segundos y me abraza.
– Gracias por haberme traído a casa.
– No fue nada, para eso estamos los amigos...– Marina no me deja terminar porque estampa sus labios con los míos. Intento sepárala pero ella se aferra mas a mi. Utilizó un poco de fuerza logrando que se separe.
– ¿Que sucede? Acaso no...
– Estoy casado Marina. No vuelvas a hacerlo
– Lo lamentó yo no lo sabia...
– No te preocupes solo no vuelvas a hacerlo–
Ella asiente y yo salgo de su habitación. Me apresuro a llegar a mi auto y conduzco hacia casa.¿Como le explicaría lo del beso?
(...)
Entro a mi casa, todo se encuentra oscuro y en silencio. Son alrededor de la una de la mañana así que es entendible. Se me dificultará mucho levantarme mañana. Camino hacia mi habitación, ingresó con mucho cuidado para no despertar a Melissa quien se encuentra profundamente dormida. Me cambio de ropa y me recuesto al lado de ella.
– Mmm– ronronea ella.
– Duerme cariño– le susurró dándole un beso.
– Me asustaste Santiago– me dice con voz ronca.
– Lo siento, trataré de ser más silencioso–
– ¿Donde estabas?– me pregunta curiosa.
– Estaba en en restaurante cariño, Marina me invito a comer así que accedí a ir con ella. Perdóname te había prometido que regresaría contigo tan pronto y pudiera...–
– Está bien, no te preocupes. Ahora debes dormir porque mañana tendrás trabajo– me dice acariciando mi hombro.
La amo.
Pero.
¿Por que comienzo a sentir esto?
(...)
La alarma suena haciéndome despertar. Rápidamente la apago para no interrumpir el sueño de Meli. Me voy hacia la ducha, y me preparo para las grabaciones de hoy. Mi trabajo consiste en actuar, ahora estoy grabando una película. Los productores me habían contactado hace meses para ofrecerme el puesto. No quería aceptar ya que dejaría a mi esposa sola, aunque ella fue la que me convenció de que aceptara. Sin duda alguna había ganado la lotería con Melissa.
Llevamos cuatro años de casados, la conocí en Brasil. Desde que la vi supe que ella era para mi, así que no la deje ir. Me acerco a ella y le doy un beso. Meli tira de mi para besarme, pero en mi campo de visión la sangre comienza a aparecer.
– ¡Meli!– le digo preocupado. Nunca había sangrado.
Ella se mueve con mucha debilidad.
– No me siento bien Santiago–
Asiento y la llevo rápidamente a mi auto para llevarla al hospital.
Conduzco lo más rápido que puedo pero el trafico es mucho.Minutos más tarde llegó a este y inmediatamente la ingresan al quirófano.
Mi celular suena varias veces, voy tarde al estudio. Decido no responder, ahora me preocupa la salud de mi esposa. Pasa una hora más cuando el doctor aparece.
– Doctor, ¿Como está mi esposa?– pregunto preocupado.
– Su esposa está bien, los efectos secundarios de la quimioterapia aún siguen en su cuerpo.
– ¿Se pondrá mejor?
– Lo veremos con los días señor. Por ahora ella debe descansar.
– ¿Puedo verla?
– Por supuesto–
El me guía hasta la habitación donde está Melissa. La veo y ella me sonríe.
– Anda, debes de irte al trabajo.
– El trabajo me vale mierda ahora Melissa– le digo un poco molesto– ¿Como estas tu?
– Me siento un poco mejor. – se limita a decir.
— ¿Porque no me habías dicho que te habías estado sintiendo mal?
- No quería preocuparte.
– Me preocupas amor– pego mi frente con la de ella.
– No tienes por que, todo se pondrá bien. Debes de irte– Asiento.
– Harry viene a acompañarte.
– Lo esperare.
Me despido de ella con un beso y salgo rápidamente de el hospital, ya voy tarde a las grabaciones. Pero para mi mala suerte la entrada del hospital está infestada de reporteros.
"– Es cierto que engaña a su esposa con Marina?
"– Los vimos ayer en un restaurante puede decirnos algo de eso–
Trato de caminar hacia mi auto pero los periodistas siguen interfiriendo. Mi guardaespaldas llega y se encarga de hacerlos a un lado.
"No hagas cosas buenas que parezcan malas"
♡ ♡ ♡
Holaa.
Solo quiero avisarles que volveré a subir la historia ya que no tendré tiempo para seguir editándola.
Estoy muy ocupada con la escuela que no me dará tiempo para hacerlo, así que en estos días la subo nuevamente.
Nos vemos, bye bye.

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PAIN & LOVE
RomansaUn amor, una enfermedad. La traicion es algo que no se puede perdonar y menos si viene de la persona que más amas. ¿Debería existir una segunda oportunidad? 05|21|2021