PAIN & LOVE

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Melissa.

« No llores más Melissa, deja de llorar  »

Me repito una y otra vez, Santiago me mira fijamente, su mirada refleja el oído que tanto me tiene.

– ¿Podemos hablar? – le pregunto.

– ¿De que quieres hablar Melissa? – me responde riendo.

– Por favor – le digo en un chillido.

– Está bien, te daré la oportunidad de hablar conmigo. – comienza a caminar hacia el cuarto de oficina.

– ¿Estarás bien? – me pregunta Carmen. La volteo a ver y asiento.

Sigo a Santiago hacia la oficina, él entra primero que yo y se sienta. Me mira fijamente y me hace una seña para que empiece a hablar.

« Por más que me duela, esta será la última vez que te ruegue   »

(Escuchar canción en multimedia)

– ¿Ya no me amas?– le pregunto con lagrimas en los ojos. El ríe y tira de su cabello.

– ¿No es evidente? – me responde.

– Yo no soy la de las fotos– le digo con voz dura.

– ¿Eres tan cínica de negarlo? ¡Por dios Melissa, no niegues lo evidente!

– Yo nunca a besado a alguien más que a ti, tienes que creerme mi amor.

– No me llames así.

– Tienes que confiar en mi. – le digo con lagrimas en los ojos.

– ¡¿Confíe en ti y sabes lo qué pasó?! ¡Fotos de mi esposa besándose con un imbecil.

– ¡En ningún momento lo bese carajo! Alguien les hizo foto montaje ¡Créeme por favor!

El ríe– Ya e llevado las fotos con un especialista y sabes lo que me dijo– me mira fijamente - ¡Que no había ningún foto montaje en ellas, las fotos eran reales Melissa! ¿Así quieres que confíe en ti?

– ¡¿Que?! Eso no es cierto, tiene que haber un error...

– ¡¿Error, por favor di la verdad Melissa?! – se levanta enojado de la silla y camina hacia la ventana.

– ¡¿Que tengo que hacer para que me creas?!– grito.

– Nada, ya no puedes hacer nada, has jodido todo. Ya no- me mira- Ya no te amo. – camina hacia el escritorio y saca un par de papeles dejándolos en la mesa.

– ¿Que es eso? – le pregunto.

– Documentos del divorcio, necesito que lo firmes. – me dice dejando un lapicero enfrente mío.

Siento como mi corazón se rompe en más de mil pedazos, pensé que arreglaríamos las cosas.

« Es tu última oportunidad »

– Por favor, no me pidas esto – le ruego, con miles de lagrimas en los ojos.

– Lo nuestro se a acabado Melissa. – me dice con voz dura. Busco encontrar algo en su mirada, algo que me diga que esto no es cierto, que él todavía me ama. Pero no hay nada, solo
odio.

Él camina y se posa frente a mi entregándome la pluma.

– Por favor, no hagas esto, te amo Santiago – le digo y tomo su rostro. Le acaricio la mejilla y lo abrazo con todas las fuerzas que me quedan.

– Melissa – me dice.

– Por favor, mírame a los ojos y dime que ya no me amas. Si es así te prometo que nunca mas volverás a saber nada de mi. – le digo sintiendo una opresión en el pecho.

El toma mi mentón y me hace mirarlo.

– Ya no te amo Melissa, ya ni significas nada para mi.

Siento como si miles de agujas perforaran mi cuerpo, el nudo que siento en la garganta es tan fuerte que me hace chillar.

– Está bien – tomo el lapicero y con mucha tristeza me dedico a colocar mi firma en aquellos documentos.

Le entrego la pluma a Santiago al haber terminado y abotonó bien mi abrigo para irme.

Comienzo a caminar hacia la salida, giró el picaporte, pero volteo a verlo por última vez.

Regreso corriendo a besarlo, lo beso como la primera vez que lo hicimos. Mis lagrimas se mezclan con el beso, lenta y cuidadosamente me aparto y lo tomo del rostro.

– Incluso si no podemos estár juntos hasta el final, me alegro de que hayas sido parte de mi vida. – me tomo unos segundos en seguir– cuando te des cuenta de que eso no es real, ya será muy tarde. Yo ya no estaré para ti. – le entrego el anillo que me dio cuando nos comprometimos.

Me separo de él y camino hacia la salida esperando escuchar la voz de Santiago pidiéndome que regrese.

Pero no sucede, el me dejo ir y creo que está bien.