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"Somos extraños,solo que ahora con recuerdos "

Melissa.

Paso mis manos por el vestido que traigo puesto, coloco una diadema en mi cabeza. Escuchó varios toques en mi puerta, así que me encamino a abrirla.

– ¿Estas lista? – me pregunta Harry al otro lado de esta. Por cierto el cual se ve ve muy guapo con ese traje negro que lleva puesto.

– Si.

– Entonces vámonos. – me extiende la mano, como un príncipe y yo se la tomo gustosa. Me ayuda a subir al auto y esperemos unos minutos más a Carmen.

– ¿Y si mejor voy a buscarla? – me pregunta Harry.

– Si, es mejor que vayas– no termino porque logro visualizarla desde lejos. Harry se percata de ella y se baja del auto para ayudarla a caminar.

– ¡Estas muy guapa hija!– me dice Carmen logrando sonrojarme.

– Por supuesto que no, tu estas más hermosa Carmen.

– Las dos se ven hermosas por favor– habla Harry arrancando el auto para después salir de la casa.

En el camino me hago la dormida para no ver las caras de preocupación de Carmen y Harry. Ellos temen a que recaiga o me suceda algo estando allá. Harry me había prohibido ir a la boda de ellos al igual que Carmen, les insistí demasiado y con ayuda de Diego logré convencerlos. Necesito esto, necesito ver con mis propios ojos lo que esta por suceder, lo necesito para dejarlo ir de una vez.

Quisiera decir que el camino fue largo y demás pero no fue así, el tiempo pasó muy rápido que ya nos encontrábamos en la iglesia donde se celebraría el compromiso.

– Mel– Harry mueve un poco mi brazo para despertarme. Abro poco a poco los ojos para hacerle creer que estaba dormida– Llegamos– asiento y volteo a mirarlos.

– ¿Estas segura? Si quieres nos podemos regresar– me dice Carmen.

– No, ya estamos aquí. – abro la puerta del copiloto para bajar. Harry rápidamente viene en mi ayuda y me sostengo de su brazo, mientras que Carmen se agarra del otro.

– Llevo a las mujeres más guapas del mundo a mis lados. – habla Harry.

– ¡Hay Harry! – le dice Carmen a lo que yo solo sonrió.

(Escuchar canción en multimedia)

Las cámaras no faltan, los flashes me marean y las voces de los periodistas me hacen querer vomitar.

– ¿Estas bien? – me susurra Harry al oído haciendo que mi piel se erice.

– Si.

El asiento no convencido y caminamos hacia la entrada de la iglesia, todo es realmente bonito, las lagrimas amenazan con bajar, porque los recuerdos de mi boda llegan a mi como bombardeo. Sin duda alguna será la boda del año.

Las personas de dentro al notarnos no dejan de mirarnos, los cuchicheos y señalamientos aumentan con cada paso que damos. Tomamos asiento en una de las bancas de en medio, pero en ningún momento la gente a dejado de mirarnos.

– No bajes la cabeza ante nadie– me dice Harry al notar que lo estoy haciendo.

– Hola Melissa - escuchó la voz de alguien desconocido al lado mío. Volteo a mirar de quien se trata y me encontró a Mikhail Justo frente a mi. Otra razón más para que la gente de aquí no pare de hablar. – Te has dado cuenta de que somos el centro de atención.

– Hola, claro que me he dado cuenta.

– Te ves muy hermosa.

– Gracias.

– ¿Como has estado?

– Bien, estoy bien.

– Me alegro, espero y me permitas hablar contigo después.

– Claro. – el se despide y camina hacia su lugar. Volteo a mirar a Harry el cual se encuentra con el ceño fruncido.

– ¿Estas bien?

– Si, ¿porque debería no estarlo?

– No lo se, tal...– no puedo terminar porque veo a Santiago caminar hacia el frente, lleva un saco negro el cual lo hace ver más atractivo de lo que ya es. Mi corazón late frenéticamente al verlo, mis manos me sudan y siento varias punzadas las cuales no sabría cómo identificarlas, además de que siento un nudo en la garganta. La música de entrada nos hace ponernos de pie e inmediatamente entra Marina, con un vestido blanco, admito que se ve hermosa en ese vestido, una completa modelo. Una lagrima baja por mis ojos. Y siento como Harry aprieta mi mano tratando de consolarme.

Marina camina con un ramo de flores, dos pequeños niños llevan aquella cola del vestido, al pasar junto a mi me da una sonrisa y me guiña el ojo. Su padre la lleva del brazo, orgullosa de ella la entrega a Santi ahí el cual le dice unas palabras y se despide de él.

No he visto a Santiago a la cara porque se que no seré capaz de soportarlo. Él la toma de la mano y deposita un beso en ella, mi corazón está sangrando por dentro y yo no puedo hacer nada por impedirlo.

La misa comienza, y todos están muy concentrados en ella, necesito salir de aquí.

Soy muy masoquista, no sé qué estaba pensando en venir aquí.

– No me sigas. – le digo a Harry y salgo disimuladamente de aquella tortura.

Permito que mis lagrimas bajen, me permito llorar, saco todo lo que tengo guardado.

Pasan varios minutos, y escucho como las campanas suenan y las personas salen de la iglesia para pararse fuera de ella.

Miro hacia esta y veo el momento exacto en el cual Santiago trae en brazos a Marina.

– ¡Beso! – gritan todos los presentes. Él la toma delicadamente y la besa con pasión.

Es momento de dejarlo ir.

PAIN & LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora