PAIN & LOVE

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Melissa.

– Señorita López – habla la secretaria sacándome de mis cavilaciones. Volteo a mirarla un poco confusa.

– El doctor Evans la espera – asiento apenada y la sigo hasta la habitación de consulta.

– Buenas tardes Diego – habló para llamar la atención de él doctor.

– Buenas tardes Melissa, ¿Como estas? – me sonríe mostrándome todos sus dientes.

– Estoy bien, gracias por preguntar. – tomó asiento frente a él.

– Muy bien, ¿quieres que iniciemos? – asiento dándole a entender que comience la sesión.

–  He visto grandes cambios en ti, se que tú enfermedad y el divorcio te afectaron mucho. Pero te admiro porque has salido adelante sin ninguna complicación o medicamento. Eso solo se ve en muy pocos pacientes.

– Si lo se. La terapia me a ayudado mucho en conocerme a mi misma, en aprender a quererme a mi primero para después querer a alguien más. Pero aún hay algo que necesito dejar ir.

– Te escuchó.

– Siempre quise saber quiénes son mis padres, por que me abandonaron. Quería conocerlos y que respondieran todas mis dudas. Pero el día de hoy quiero rendirme. Ya no los necesito.

– Este tema es delicado, ¿quieres hablar de ello?

– No, no hay nada que hablar, solo se que ya no los necesito. No necesito saber nada de ellos.

– Y con tu ex esposo. ¿Como te fue?

– Me fue bien, aún siento miles de cosas por el, pero el ya está con alguien más. Yo no puedo interferir de ninguna forma, en su boda él quiso hablar conmigo pero me negué, porque ya no teníamos nada de que hablar. El me saco de su vida y yo debo aceptarlo. Me siento sola sin él, un poco triste y traicionada. Pero no puedo hacer nada más que dejar que el tiempo lo cure. Se que será difícil pero no imposible. Con mi cancer estoy bien, el tratamiento a esta  dando buenos resultados, el doctor me dijo que si seguía así solo me faltarían dos quimioterapias más. – digo un poco emocionada, más de lo normal.

– Muy bien, eso está muy bien Melissa. Me alegro que hayas aprendido que no dependes de nadie. Se que el proceso de separación será doloroso pero recuerda,  después de la tormenta viene la calma. Y lo de tus padres, si así lo quieres así será.

– ¿Lo crees?

–Claro. Me sonríe – Es todo por hoy, recuerda que nuestra próxima cita es dentro de cuatro días.

– Si ya lo tengo agendado. – me pongo de pie para retirarme.

– Vamos, yo también tengo que irme.

Me despido de él y esta vez decido caminar hacia casa.

Mis padres.

Me hicieron mucha falta, muchísima.

Pero ahora creo que es hora de dejarlo ir también.

Me acerco al río y admiro la corriente, las aves volar enfrente mío y el aire correr a todo su esplendor.

Donde quiera que estén, gracias, y los perdono.

Les agradezco haberme traído al mundo.

Y los perdono por haberme abandonado en el.

Son mis padres, nunca podría odiarlos.

Esta vez empezaré de nuevo.

Y será lejos.