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"Entendí que por más que te amara, no podía atarte a mi"



Melissa.



Dia tras día, noche tras noche, semana tras semana sin saber nada de Santiago.

Habían pasado casi dos meses desde nuestra separación, las ganas de verlo habían disminuido un poco con el paso del tiempo.

Harry me era de gran ayuda, el se encargaba de cuidarme y mimarme, como cuando era pequeña.

Carmen también me visitaba seguido, ella me hacía un poco de compañía cuando Harry no estaba en casa. 

Me levanto y camino hacia la ventana, el auto de Marina aparece en mi campo de visión.

Todas las mañanas hacia lo mismo, miraba por la ventana para verlo. Esta vez me toco ver a Marina.

Había una parte masoquista en mi, una parte que me pedía ver a Santiago aunque sea con ella.

En varias ocasiones los encontré besándose, abrazándose fuera de casa, al parecer ellos estaban viviendo juntos.

Me dolía como a nadie, pero ya no había lagrimas.

Tomo la guitarra de Harry y decido salir de esta casa. Necesitaba distraerme en algo y no seguir lamentando cosas.

Camino hacía el parque de siempre, esta vez visitaría el orfanato.

Llegó al parque y espero que Matthew llegue, ese niño tiene algo que me hace querer ser madre.

Toco cualquier canción que me venga en mente, mis dedos juegan con las cuerdas de la guitarra. Y como de costumbre logro ver el pequeño cuerpecito de Matthew venir corriendo hacia donde estoy. Le sonrió y abro los brazos para abrazarlo.

– ¡Meli! – me grita eufórico.

– Hola pequeñín – le dijo dejándolo en el suelo.

– ¿Porque tardaste mucho en venir? – me hace pucheros.

– Tuve algunos problemas.

– No sabia que eras famosa, estabas en la tele– me dice feliz.

– Claro que no pequeño -

– Si, te vi en la Tele – me vuelve a repetir.

– ¿Como es que los dejan ver programas de ese tipo? – le interrogó.

– Te diré si me prometes no decirle a Alexis- asiento y me acerco a él.

– Cuando todos se duerme me escabullo por los pasillos y robo el control. – me susurra.

– Eres un niño por travieso.

– Yo solo quería ver si tu eres famosa, te vi en un comercial y como Alexis no me dejo saber decide robar el control.

– No soy famosa pequeño, me involucraron en un chisme y por eso fue que salí en la tele.

– ¿Entonces no eres?

– No pequeñin.

– Yo quería salir en la tele.

– Algún día lo harás pequeño.

– ¿Me puedes tocar una canción?

– Eso si puedo hacerlo.

Le canto la canción que me cantaba Harry de pequeña, el niño comienza a bailar y a dar brinquitos de felicidad.

El flash de una cámara me hace parar, veo a las reporteros venir corriendo hacia mi.

– Señora López, ¿Podrías hablarnos un poco sobre su divorcio con Santiago?

– Señora López ¿Este niño es hijo de usted y aquél hombre de la foto?

– Señora López ¿Que sabe usted sobre la supuesta pedida de matrimonio que su ex esposo le hizo a Marina?

– Señora López ¿Podría decirnos si está en una nueva relación?

– Señora López ¿Como va con su cancer?

Aquellas personas siguen bombardeándome de preguntas privadas, tengo junto a mi a Matthew, el niño está muy asustado con todo esto.

– Lo lamentó pero por el momento no puedo responder a sus preguntas. – pongo una mano sobre mi rostro para que las cámaras no me sigan grabando.

Tomo al niño en brazos e intento alejarme de los reporteros, camino lo más rápido que puedo y busco un lugar en donde pueda esconderme.

– Vamos a mi casa Meli– me susurra Matthew.

Asiento y lo dejo guiarme, solo bastan dar algunos pasos para llegar al orfanato. El niño me guía por el interior.

– Buenas tardes señorita ¿Podemos ayudarla en algo? – escuchó a alguien decirme.

- Ella viene conmigo - le dice Matthew.

– Lo siento yo solo, quería librarme de los reporteros.

– Es mi amiga señora Rosario. – le vuelve a decir Matthew.

– No quiero molestar, solo le pido que me permita quedarme aquí unos minutos hasta que los reporteros se vayan.

– ¿Como la conoces Matthew?– le pregunta la señora al pequeñín.

- Ella ayuda a Alexis a tocarnos la guitarra.

– Tu eres la famosa Melissa de la cual ellos me hablan. – asiento dándole una sonrisa.

– Haberlo dicho antes, por supuesto que puedes quedarte aquí hija, el tiempo que necesites.



[...]



Camino por las calles oscuras de Atlanta, solo faltan unas cuadras más para llegar a casa de Harry.

La tarde se me fue en el orfanato, me la pase muy bien con todos esos niños. Ellos tenían algo en común conmigo, yo también me crié en un orfanato.

Ayude a las encargadas de el lugar a vestir y recostar a los niños en sus lugares asignados. Matthew quiera que me quedara con él pero no podía.

Llego a la casa y enciendo las luces por que todo está muy oscuro, tomo asiento en el sofa y enciendo la televisión.

Pongo el canal de música y comenzó a cantar a ritmo de la canción solo que el timbre de la casa me interrumpe.

Me levanto y abro la puerta.

– Hola Melissa espero no interrumpir. - me dice Marina del otro lado de la puerta, con una invitación en las manos.

PAIN & LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora