Serendipity I 🔭🧸[Trilogía Cielo amarillo] [TERMINADA✔] PRONTO EN FÍSICO

SESENTA

Min Yoongi había decidido guardar su dinero en una cajita de zapatillas. No era porque no confiará en Ha-neul, sino la costumbre. Desde que vivió con el alcohólico de su padre, quien sería capaz de vender hasta su propio hijo a cambio de un diminuto vaso de soju, aprendió a proteger sus pequeños ingresos de un modo poco sospechoso.

Su primer trabajo en Seúl fue muy bien pagado. Min de verdad se sentía agradecido de la oportunidad que le dio su maestro Kwang.

Aquélla noche, con solo hacer lo que tanto le apasiona, tocar el piano; logró llenar sus bolsillos con una muy importante y generosa suma de dinero.

Ahora contabilizaba billete a billete antés de esconderlo en lo que parecía su cuenta bancaria personal -su caja-, no guardó todo, sacó la cuarta parte para algo que tenía en mente.

Yoongi sintió rugir su estómago. Ya había decidido comprar hoy el regalo que le daría a Seok Jin, antés de reunirse para almorzar juntos. Pensó que talvez debería comer algún snack previo, porque para encontrar algo perfecto y dárselo a Jin, le tardaría como mínimo dos horas.

Salió de su habitación y creyó que no era mala idea pasar por la antigua habitación de Jimin antés de buscar su snack y finalmente salir. Aunque su cuarto era acogedor y precioso, el de Jimin seguía teniendo la mejor vista y balcón. Al pálido le encantaba colarse en este de vez en cuando, porque desde allí, lograba ver los frondosos árboles del vecino en frente, con colores muy bonitos.

Aún tenía tiempo, se acercó a la puerta de su minions, pero antés de girar el pomo de ésta, notó que alguien más estaba dentro.

La voz era claramente de su madre y Yoongi pensó en asustarla e impresionarla como una especie de broma, nunca pensó, que él sería el más impactado entre los dos cuando escuchó parte de lo que parecía una conversación telefónica.

━ Kwang, ¿cuántas veces debo decir lo mismo? No me llames en los horarios en que estoy en casa... te di mi horario de trabajo para evitar esto, no tienes escusas. ━ Yoongi escuchó un breve silencio, antés de que ella siguiera la conversación. Anticipó, que su maestro era quién estaba hablando ahora, al otro lado del teléfono y luego ella le respondió ━ será en la misma habitación, nada ha cambiado con respecto a eso. Pero, no te olvides del trato, Yoongi no debe sospechar nada, así que deja de llamar cuando estoy en casa, no deberías olvidarte de que no vivo sola.

━ que no debo sospechar nada ¿sobre qué? ━ el pálido abrió de una vez la puerta. Min Yoongi pudo haber escuchado mucho más, pero su curiosidad dirigió sus manos rápidamente cuando finalmente giró del pomo encontrando a su madre allí.

━ tengo que colgar ━ dijo ella nerviosa, antes de finalizar su llamado y voltear en dirección de su hijo ━ ¿qué haces en casa a esta hora? Pensé que almorzarias con Jin... ━ sus manos no dejaban de temblar mientras que Ha-neul evitaba a toda costa cruzar miradas directas con Yoongi.