Serendipity I 🔭🧸[Trilogía Cielo amarillo] [TERMINADA✔] PRONTO EN FÍSICO

SESENTA Y SEIS

Que la voluntad de Dios sea con nosotros en la tierra, así como en el cielo.

━ amén.

Horas antés

Cuándo Jungkook escuchó el grito de Soo, corrió hasta el lobit. Encontró a la chica aterrada junto a Jin y este último esparcido en el piso. Pidió ayuda, gritó desesperado por ella hasta que unos enfermeros llegaron y recostaron al alto en una de las camillas del sector de urgencias para ser atendido.

Jimin fue junto a Hiro, a ver como seguía su hyung Jin. Sus ojos estaban irritados de tanto llorar y no podría ser de otro modo luego de escuchar la frase "amigo, voy a morir, supongo que tendrás que seguir esta vida sin mi". Aquello seguía haciendo cortocircuito en la cabeza del bajito.

Jungkook estuvo allí para sostener al bailarín y Taehyung distrajo a Hiro fuera de la habitación. Hasta que lo sucedido con Seok Jin los distrajo absolutamente.

━ fue un desmayo y de seguro fue la fuerte impresión ━ corroboró Jungkook.

Jeon, Jimin y Hiro, estaban en el espacio que le habían asignado a Seok Jin, observándolo. Hasta que el celular del bailarín comenzó a sonar fuerte; "Mi pollito amarillito, en la palma de mi mano... Cuando quiere comer bichitos
Él rasca el piso con sus piesitos..."

━ ¿Señora Kalajan? ━ contestó cuando vio su número en la pantalla del celular.

Hubo un espacio mudo, donde Park Jimin solo escuchó lo que le decían al otro lado del teléfono. El bailarín presionaba su mano contra el aparato con fuerza y no dejaba de llorar. Seguido de ello, colgó.

━ ¿qué sucede Minnie? ━ Jeon tomó su brazo cuando le preguntó.

━ la señora Kalajan colapsó.

Jimin tomó rápidamente al niño en sus brazos y se aferró a él. Corrió fuera de la sala con desesperación y pronto Jeon le siguió.

No habría tiempo para mirar álbumes familiares de los Jeon, ni tampoco lo habría para preparar algunas galletas junto a la abue. Y quizá, con un poco de suerte, habría algo de tiempo para que Hiro alcanzará a despedirse de su madre.

Todo había sido parte de pequeños instantes. Y Jimin no dejaba de culparse por haber llevado a Hiro hasta Busan. Quizá por él, no alcanzaría a ver a la señora Kalajan con vida y le estaba quitando el derecho al último adiós. No podría perdonarse eso jamás.

Jungkook llamó a su madre por teléfono, le suplicó que moviera los contactos necesarios, sus influencias y todo lo que estuviera a su alcance, para tener tres vuelos de avión con destino a Seúl ahora mismo.

Jimin sostenía en sus piernas al menor, lo abrazaba mientras lo empapaba de sus lágrimas y le acariciaba los cabellos meciendolo, casi como queriendo que el niño durmiera un poco. Susurraba un "Shh, Shh, Shh" en su pequeño oído y volvía a llorar desconcertado, estando en una banca fuera del hospital.