Martín.
—¿Se puede? —pregunté antes de entrar.
—Sí. —respondió seria desde adentro.
—¿Cómo estás? —pregunté.
—Bien. —respondió cortante.
—Te traje esto. —extendí el ramo de flores y por primera vez desde que entré a la habitación me miró directamente a los ojos.
—¿Por qué? —preguntó curiosa.
—Te amo y no necesito un porqué para demostrártelo. —ella olió las flores y sonrió levemente.
—Gracias. —dijo.
Catrina estaba más seria de lo usual y no sabía si era debido a nuestra charla del día anterior.
—Sé que estás muy confundida y por eso quiero ayudarte a dilucidar. —ella resopló—, quiero que recuperes tu memoria.
—Está bien. —respiró con fuerza—. Para confiar en ti debes ser totalmente transparente conmigo. —pidió.
—Lo soy y lo seré.
—¿Por qué viniste a Inglaterra? —su pregunta me tomó por sorpresa.
—Tenía un problema personal. —ella me miró con desconfianza.
—¿No viniste a buscarme? —preguntó y yo negué.
—Yo no sabía que vivías aquí.
—¿Y cómo fue que precisamente entraste al bar en el que trabajaba? —sus preguntas estaban cargadas de sarcasmo. Al parecer no confiaba en mi.
—Fue una gran casualidad.
—Entonces dime cuál era tu problema personal.
¿Cómo le iba a decir que fui a buscar a mi ex novia para averiguar si realmente me amaba?
—Vine a buscar a mi ex novia.
—¿Tenias novia? —preguntó y yo asentí.
—Me terminó porque no quise casarme con ella.
—¿Entonces por qué viniste tras ella si no querías casarte? —preguntó.
—Porque quería saber si estaba conmigo por dinero o por amor. —dije sincero. Ella me miraba sin creerme.
¿Por qué me miraba así? ¿Por qué había tanta desconfianza de su parte? ¿Qué había sucedido?
—¿Y lo descubriste? —asentí.
—Fue por dinero.
—¿Y estabas enamorado? —preguntó.
—La verdad no. —dije.
—¿Y por qué?
—Porque siempre he estado enamorado de ti y nunca pude olvidarte. —dije y ella me miró asustada.
¿Por qué le asustaba que la quisiera?
—¿De verdad fuimos novios? —preguntó y yo fruncí el ceño sorprendido. ¿De verdad estaba preguntándome eso?
—Claro que sí. ¿Por qué lo dudas? —pregunté y ella mientras jugaba con sus manos.
—¿Y cómo sé qué eso es cierto? —preguntó.
—¿De qué otro modo explicas que este aquí? —pregunté.
—Todo esto me parece muy confuso. —peiné mi cabello hacia atrás frustrado—. Quisiera recordar todo pero solo hay pequeños fragmentos.
—¿Cómo cuáles? —pregunté. Me sentía desesperado e impotente.
—Como las galletas y las malteadas... el parque y los globos. A veces recuerdo ser pequeña y comer helado. Estoy confundida. —ella mencionó un recuerdo que yo desconocía que ella recordara.
—¿El parque y los globos? —pregunté—. No me habías contado sobre ese nuevo recuerdo.
—Ese fue el sueño que tuve. —fruncí el ceño.
—¿Del que me hablaste ayer? —ella asintió con la cabeza.
—Soñé que estaba en un parque lleno de flores y de globos en forma de corazón. Al principio pensé que solo se trataba de un simple sueño, pero descubrí que era un recuerdo. Paul me confirmó que tuvimos esa cita. —negué.
Esa fue nuestra segunda cita. Yo había decorado ese parque abandonado para ella.
¿Por qué ese miserable se aprovechaba de su pérdida de memoria? Me jodía que estuviera robando nuestros recuerdos.
—Paul te mintió. Esa fue nuestra segunda cita, estuviste en ese lugar conmigo y no con él.
—¿Ya notaste que lo único qué haces es intentar sabotearlo? —fruncí el ceño. ¿Qué le estaba sucediendo a Catrina? ¿Por qué estaba actuando a la defensiva?
—Te estoy diciendo la verdad. —insistí—. Te vendé los ojos y te llevé a ese parque abandonado que yo mismo decoré.
»Créeme. —tomé su mano como solía hacerlo y ella se apartó.
—Acabas de acomodar mi historia a tu conveniencia. —dijo triste y yo negué.
—¿Qué te dijo Paul? ¿Por qué de repente estás creyendo en él y no en mi?
—¿Si ves? ¡Todo el tiempo quieres echarle la culpa a él! —ella agachó la cabeza—. Siento que no eres lo que pensaba y te pido nuevamente que me dejes sola.
»No quiero que vuelvas. —añadió.
Suspiré y asentí.
HOLA. ❤️
Aquí les dejo un nuevo capítulo, espero que les guste. ¡NO OLVIDEN VOTAR Y COMENTAR QUE LES PARECIÓ! 👀#OdiamosAPaul.
Kiss.