Two different worlds (español)

Capítulo 19

Ginger
Me levanté más temprano de lo normal, ya no tenía sueño, así que me quedé viendo el techo durante tres horas. Hoy era el día, me enfrentaría a los de la escuela, ya estaba acostumbrada a las malas miradas, desde que soy amiga de los chicos todos piensan que soy una arrastrada, que soy muy desaliñada y que me aprovechó y bla bla bla. A partir de hoy eso va a cambiar. O al menos lo "desaliñada" OJO lo hago por mí, no por nadie.

—A demás de la ropa, no crees que también podrías subir fotos en instagram?  –dijo Astrid. La hermana de Mychael por si no la recuerdan.

—Nah, no soy buena en esa cosas. –dije amrrandome la correa.

–Yo podría ayudarte, sería como tú mánager. –hizo carita tierna. –porfiiis. Solo tendrías que posar y yo me encargo del resto.

—Mmmm.

—Por favor por favorcito. –junto sus manos.

—Ahg, bien, bien. —dije dándole mi celular.

—Bien, luego cambiaré tú usuario y tú foto de perfil, ahora hagamos tú primera publicación. –se puso a analizar todo el cuarto.

—Se hace tarde. –dije caminando hacia la puerta.

—¡Ya se! Vamos al patio. –dijo pasando entusiasmada en frente de mí. Resople y la seguí.

—Ponte esto. –me dió unos lentes. –párate así. –me enseñó como. –y ahora echa la cabeza hacia atras. –rodé los ojos y lo hice.

—Ya? –mi paciencia estaba llegando a su límite .

—Espera.

—¿¡Ya!? –la mire seria.

—Calma, calma. Ya casi.

—Ya, me voy, se hace tarde. –me acerqué. –mi teléfono.

—Tu cuenta de Instagram esta en mi teléfono, voy a editar la foto y la subo.

—Si, si lo que sea. –le quite mi celular y fui a desayunar.

—Buenos días Ginger. Hoy tengo trabajo temprano, nos vemos.

—Buenos días señora Evans. Que tenga un buen día.  –dije y se fue.

—¿Cómo amanece mi celosa favorita? –dijo Mychael abrazándome por atrás.

—¿Cómo se supone que debo tomar eso? Se supone que es un halago? –le di un beso en la mejilla y me senté a desayunar.

—Te queda bien esa falda.

—A sí? –alcé una ceja. –no se, tal vez sería mejor si me vieras a los ojos, no?

—Estoy viendo tus pies.

—Aja, si claro. Y mi esposo es Patch Cipriano.

—Si, quieres puedes irte con él. –Terminé mi jugo y me levanté.

—Es un personaje literario tonto. –le toqué  la punta de la nariz. –andando se hace tarde.

—No se que hiciste, pero me gusta el cambio. –dijo tomando mi mochila y la de el.

—A mi igual. –sonreí de lado. –creo que visitar a papá me libero un poco. –su mirada cambió.  –¿que pasa?

—No, nada. —sonrió. –vamos. –salimos de la casa y subimos al auto. Cuando llegamos al instituto mi celular no paraba de sonar, así que decidí ponerlo en silencio. Bajamos del auto y lo chicos estaban en una esquina y llegaron corriendo a tirarnos arroz.

—¡Vivan los novios! –gritaron.

—¿Es en serio? ¡¿Arroz?! –dije quitándome el arroz de la cabeza.