Una chica hundiéndose en sus problemas.
Un chico dando lo mejor para intentar salvarla.
Dos mundos diferentes. Él era la luz en la oscuridad de ella, y ella era la luz en la oscuridad de Él. Eran el complemento perfecto de cada uno.
"A veces el ob...
Capítulo dedicado a Marilupou denle gracias que siempre esta detrás de mi recordándome de escribir jshdjs 😅❤, sino fuera por ella actualizaría dos veces al mes.
.... Ginger Luego de encontrar esa nota la guardé entre el vendaje que traía, minutos después llegaron unas enfermeras, con el clásico vasito con agua y unas pastillas.
—Vas a quedarte aquí un rato, Ginger. —me dijeron. —Primero porque tú primo no está...... —se quedó pensando la primera enfermera. —muy bien ahora. Es mejor que no lo veas. —fruncí el ceño.— Por ahora.
—Y también porque Penny está enojada. —dijo la otra enfermera. No pude evitar formar una sonrisa. —¿Que hiciste ahora Ginger?
—Yo? Nada, solo decore su auto. —dije inocente. Ellas negaron con la cabeza. Me dieron las pastillas y no estaba de ánimos para debatirles, porque dolía una mierda mis costillas. Cualquiera diría que le tendría resentimiento a Brendan después de santa paliza. Pero no puedo, ni siquiera estoy enojada, se que no era su intención. Hablando de Brendan. —Quiero verlo. A Brendan.
—No se puede ahora Ginger, entiende. Por tu bien, y el de todos.
"Deberían dejarla, así se muere de una vez"
—Dejala que vaya, ya casi le da un infarto a Brendan. —eso hizo que me preocupara. —y nada logra calmarlo, tal vez ella lo logre. —le dijo una enfermera a la otra.
—No quiero, necesito ir a verlo. No importa lo que digan, voy a ir. —dije pasando en medio de ellas, lo milagroso fue que ninguna me detuvo. Subiendo las escaleras comenzó a doler otra vez mi abdomen, así que literalmente todo el tiempo estuve con mi mano sobre las vendas como si eso calmara el dolor. Cuando me acerqué a la habitación había mucho silencio, demasiado, y eso aumentaba mi preocupación a cada segundo. Toqué la puerta con la esperanza de que respondiera, pero no fue así, abrí la puerta un poco, estaba atorada, había algo en el suelo que no me dejaba abrirla por completo, asomé la cabeza y ahí fue que vi todo el desastre. Ya no había habitación, todo estaba destruido, ya no existía ni el clóset, ni las cortinas, ni las camas, todo estaba en pedazos por todas partes, la puerta del baño tenía un agujero y el espejo estaba vuelto añicos. Entre al baño pero no habían señales de Brendan, intenté recoger los vidrios. Solo en caso de que las cosas se salgan de control.
—Mierda. –me había cortado. Deje los vidrios y salí del baño. Había tanto desastre por todos lados que Brendan podía estar en cualquier lado. No lo ví.... pero si lo escuché.
¿Saben lo desgarrador que puede ser escuchar llorar de esa forma a una persona que nunca demostró alguna emoción?
Es como escuchar a tú madre llorar, pero esa no aplica, ya que si yo viera a mi madre llorar no me causaría ninguna emoción.
—Te dijeron que no vinieras. ¿Que demonios haces aquí? —dijo tratando de aguantarse el llanto. Se veía tan destrozado. Tan triste, tan.... tan....
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