Capítulo 75: T2

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—Sigo sin superar que le tiraste el helado a una abuelita. —dijo Ginger riendo a carcajadas mientras caminaba a casa junto a Michael.

—¡Fue por error! —dijo Michael. —¡No es gracioso! ahora me siento mal.

—Eres todo un Bad boy. —se burló Ginger. Hubo un silencio llenándose con los sonidos de la noche, los grillos, las cigarras y la débil brisa que soplaba. Ginger suspiró. —extrañaba esto. —dijo viendo a Michael con un brillo en los ojos. Él sonrió.

—Yo también. —dijo pasando un brazo por los hombros de Ginger. —te extrañaba a ti. —dijo casi en un susurro dándole un tierno beso en la cabeza.

—Al final si lo hicimos posible. —dijo Ginger viendo al cielo. —si funcionó...

—Si funcionó. —dijo Michael viendo junto a ella las estrellas. —porque nuestro amor es tan fuerte como la luz del sol y las estrellas, tan fuerte para no extinguirse... —Ginger volteo a verlo con una pequeña sonrisa.

—Tan fuerte para sentirlo a miles de kilómetros... —terminó Ginger para luego darle un casto beso en los labios. —que cursi. —dijo arrugando la nariz, Michael la pellizco riendo.

—¿Sabes? lo he estado pensando... —dijo Michael tomando un aspecto más serio tomando la mano de Ginger. —y... cuando termine la carrera de psicología puedo encontrar un trabajo de medio tiempo y podemos vivir juntos fuera del campus... en Inglaterra. —Ginger volteo a verlo emocionada. —Y mientras yo me especializo... tú también podrías hacerlo en el campo de criminalística.... —no lo dejó terminar porque Ginger se había lanzado sobre él para abrazarlo.

—¡¡SERÍA GENIAL!! —gritó emocionada tomando su rostro para dejar varios besos. Michael envolvió sus brazos en su cintura para dar un par de vueltas, Ginger reía cuando la volvió a poner con los pies en la tierra, pero su sonrisa se esfumó cuando llegaron a la entrada de casa.

—Amor... —llamó Michael detrás, pero Ginger estaba estática viendo a la mansión. —Ginger yo...

—Algo no anda bien. —dijo Ginger dándose la vuelta encontrándose con Michael amarrando sus cordones. —las luces... están apagadas. —caminó apresurada al garaje. —el auto favorito de Bren no está.... el de Vic tampoco... ¡No están los autos principales!

—¿Qué pasa? —preguntó Michael intentando encontrar lo que Ginger veía. —Salieron...

—No... no... —negó con la cabeza y tomó su teléfono marcando al número de Zach pero sonaba apagado. Entraron a paso rápido a la casa, no había nadie y todo . —¿¡SOPHIA!? —gritó Ginger haciendo eco por toda la casa. —¡VIC! ¿¡Hay alguien!? —volvió a llamar entrando en pánico. —¿¡BRENDAN!? —En un nuevo intento marcó al teléfono de Vic y al último tono contestaron.

—Se los llevaron. —dijo Zach contestando del otro lado, se escuchaba nervioso. Ginger frunció el ceño.

—C-cómo... Que.... ¿Por qué tienes el teléfono de Vic?

....

Minutos antes...

Vic estaba peinando el rebelde de Sophia, pronto Bren llegaría del trabajo y saldrían a pasear por la ciudad. Cuando ya estaban por salir comenzaron a escuchar ruido anormal en el piso de  abajo, Vic se quedo estática intentando descifrar de que se trataba, gritos aterradores se escucharon y escondió a Sophia debajo de la cama mientras buscaba algo en la habitación con lo que pudiera defenderse. Porque esos sin duda no era Bren ni ninguno de sus amigos.

—Escucha Sofi, hagas lo que hagas no salgas de tú escondite hasta que yo, Ginger o tu padre volvamos a buscarte, okey? —le dijo Vic con toda la calma y dulzura posible a la pequeña niña que estaba asustada bajo la cama sin lograr entender nada. Sophia asintió.

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⏰ Última actualización: Dec 30, 2021 ⏰

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Two different worlds (español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora