Capítulo 54: T2

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Ginger

—¿Donde se metió?

—Quién sabe. —dijo Scott. —no muchas personas de le gritan en medio de una sala de hospital y le  dicen que es infantil. —rodé los ojos.

—Nos haz salvado, estamos agradecidos. —dijo Zach haciendo referencia a la película. —aunque... Él sabe que yo no sería capaz de hacer algo así... Le gusta ver terror en otras personas causado por el.

—Okey.... —pasee la mirada por los estacionamientos hasta que vi a otro chico hablando con Scott. —Así que tú eres Dave.

—Él mismo. —dijo acercándose con la mano extendida. —los idiotas hablaron mucho de mí, no es así?

—Oh vamos, no te creas tan importante. —se quejó Scott.

—Ginger. —dije estrechando mi mano con la suya.

—Ginger, querida, nos vamos a casa. ¿Vienes con nosotros?  —preguntó Vanessa.

—No... —intente decir pero Amber ya tenía su brazo enganchado al mío arrastrandome de vuelta al auto.

—Claro que viene con nosotros. —volteé a mirar a los chicos en busca de ayuda, pero los tres apartaron la mirada.

—Tengo que ir a comprar unas cosas. —dijo Scott antes de irse.

—Iré a buscar a Bren. —dijo Dave y se fue.

—Y yo... Yo... —resopló. —ya qué. —dijo y comenzó a caminar a mi lado.

—Amber. —la llamé. —¿Qué te parece si cuando estemos en casa busquemos álbumes de la familia? —esa era la única forma de encontrar fotos de papá.

—¡Si! ¡SERÍA GENIAL! Verías fotos de este tonto —señaló a su hermano. Iván. —cuando era tierno y adorable.—Mamá! También podemos ver los álbumes de matrimonio?

—No veo porque no. —respondió Vanessa encendiendo El motor del auto.

...

Mientras tanto en otro lugar no muy lejos de ahí...

—¿Quién es él mamá? —preguntó una adorable niña de unos 4 años.

—¿Recuerdas cuando preguntaste por tu papi? —respondió la mujer. La niña asintió. — él es tú papá, Sophia.

—No digas cosas que no sabes.

—Claro que lo sé. Es mi instinto maternal. —Brendan rodó los ojos.

—El examen de sangre aún no está listo.

—Lo estará mañana, y verás que SI es tú hija.

—¿Papá? ¡PAPI! —dijo la pequeña niña emocionada abrazando a Brendan, él cual no estaba para nada feliz y agarrandola por uno de sus brazos la separó.

—Ten cuidado. —le advirtió Anabelle.—puedes lastimarla.

—Sé lo que hago. —respondió serio.

—Y bien Sophi? Que quieres hacer con tú papá?

—Okey, suficiente, ¿Qué viniste a buscar? Dinero?  Poder? Dime una cantidad, te la doy, y  desaparecen. Sencillo.

—Todo eso ya lo tengo. Pero aún me falta una cosa. —Brendan hizo una mueca preparándose mentalmente para lo que iba a decir. —Tú. —Bren comenzó a reír burlon.

—Aquí es donde se supone nos besamos apasionadamente y somos felices para siempre? —se burló. —nadie me tiene y nadie nunca me tendrá. Soy un alma libre, con el diablo de compañero y la luna de testigo.

Two different worlds (español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora