13. Lecciones con una Perezosa.

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--¡¡Jin-senpai, te amo!! ¡Por favor sal conmigo!--

Esta magnífica escena que quizás cualquier adolescente soñaría, detrás de la escuela en un lugar muy popular para confesar los sentimiento s a alguien, ya que, dicen que las probabilidades suben drásticamente.

Quizás sea por este lindo entorno o la atmosfera que se genera al escuchar esas cálidas palabras.

Claro... esto no funciona en lo absoluto contra mí.

El pequeño cuerpo de la conejita que estaba confesando sus sentimientos, temblaba como loco sus piernas apenas lograban aguantar su peso, ella esperaba que le dé una respuesta.

Jin: ... ...

Conejita: ¿s-saldrías conmigo...?

No es que quiera, pero no puedo evitar sonrojarme al menos un poco. No es como si me importara, pero no soy muy popular con las chicas y el hecho de escuchar a alguien que le gusto, aún sigue siendo sorpresivo para mí.

Jin: lo siento, no puedo salir contigo.

Conejita: acaso... ¿es porque ya te gusta alguien?

Jin: uhm... no veo razón para confirmarlo.

Conejita: entonces... dime la razón, acaso no soy de tu tipo.

¿Cómo le puedo decir eso mismo sin lastimarla...?

Jin: por ahora... solo quiero concentrarme en mis... estudios...

Es la respuesta más trillada que se me vino a la mente, pero creo que es lo mejor tampoco es como si quisiese lastimarla.

Conejita: entonces... que tal si empezamos como amigos...

Jin: escucha, voy a ser sinceró contigo, no me agradan las bestias...

Conejita: con derechos...

Jin: ... ... ¿disculpa?

Conejita: si quieres podemos empezar de ese modo...

Ya lo suponía, la mayoría de las veces han sido de esta manera...

Jin: yo me largo...

El animal quedo en el piso mientras gritaba mi nombre, pero ni loco voy a dar la vuelta para consolarla.

Ya han pasado varios meses desde lo ocurrido con lo Leones y la verdad he llamado un poco la atención de mis kouhai.

El ser citado y que una bestia se me confiese ya ha sido repetitivo.

Algunas me piden aparearse conmigo u otras me dicen ser su pareja... o en este caso son ambas.

De hecho, Chii ya me advirtió de este tema. En su aula hay muchas que han preguntado por mi e incluso los Machos han preguntado por los miembros femeninos del club. Sin quererlo hemos llamado la atención de los estudiantes de primero.

--¡Lanka-senpai! Me gustas, por favor se mi pareja.--

Uhe... a lo lejos escucho esta misma palabras. A pesar de que el club haya llamado la atención, a los que se les han estado confesando es tanto Lanka como yo, ahora al menos cuatro o seis veces hay kouhai que se nos confiesan en este mismo lugar.

Lanka: pareja... quiere decir... ¡¿quieres unirte a mi manada?!

Uhm... por favor, solo recházalo como es debido.

--¿si me uno a tu manada... serias mi pareja?--

Lanka: ¿eh? pero yo ya estoy comprometida...

Jin: ahhh.... Que idiotaaaa... - apoye mi espalda en la pared.

murenase seton gakuen: mucho amor en el club.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora