Ya eran alrededor de las siete de la tarde, solo faltaban unos cuantos minutos para la hora en la que deberíamos estar en el hotel. Si llegábamos aunque sea un minuto tarde, los profesores prometieron que nos iban a devorar vivos.
Meimei: ¡vamos más rápido!
Jin: ...
Miyubi: ... a la... velocidad... de la... luz.
Jin: ... ...
Se nos hizo demasiado tarde, porque la Loba quiso visitar otros lugares turísticos. Claro que nos guiábamos por el mapa, pero no teníamos en cuenta que las distancias eran acorde a la velocidad y resistencias de los animales. Parea un Humano, Perezoso, Koala o una Panda que no tienen nada de resistencia, se convertía en un verdadero infierno el recorrer tal distancia.
Chii: ¡ya no queda tanto! ¡Senpais ustedes pueden!
Nos iba guiando desde la altura para no desorientarnos en el camino de regreso.
Lanka: ¡si no llegamos a tiempo! ¡Los senseis nos castigaran! – nos gritaba a gran distancia de nosotros.
Yukari: yo... ahh...ya no puedo... más...
Miyubi: tú... puedes.
Cambiamos de lugar para llevar a Miyubi, ahora el carrito lo empuja la Koala, está sudando como un cerdo mientras corre y lleva a la Perezosa.
Meimei: ¡vamos Jin! ¡Se más veloz!
Jin: ¡cállate! ¡No digas eso si mientras te llevo! ¡Panda floja!
Meimei: ¡Meh!
Me libere de llevar a Miyubi, pero al instante en que esa responsabilidad fue delegada a la Koala, esta Panda se abalanzó sobre mi espalda y ahora no se quiere despegar de mí.
Jin: apenas llegues tendrás que ducharte ¡Me oyes! ¡Estas asquerosa!
Meimei: ¡meeeeh! – chillo mientras llevaba su cabeza hacia atrás.
Su resistencia era inexistente tiene suerte de poder caminar o si no sería como la Perezosa, mi espalda estaba toda mojada por el sudor de esta Panda, hasta nuestros uniformes estaban pegados. Era una sensación asquerosa.
Chii: ¡o no! ¡esta Terano-sensei y Nodo-sensei en la puerta del hotel!
Uhe, estaban esos dos...
Verifique la hora. Aun estábamos a tiempo, pero quedaban alrededor de dos minutos y la distancia aún era mucha.
Jin: ¡maldita sea!
Yukari: ¡deja de quejarte y corre maldita sea!
Jin: ¡no gastes el aliento en insultar Koala de mierda!
Yukari: ¡Ha! ¡Mira quién hablar!
Ambos aceleramos nuestros pasos, ya lográbamos ver el Hotel. Los dos Maestros nos estaban mirando desde la distancia como si ya dieran por hecho que no llegaríamos a la hora. Terano-sensei vio la hora y nos mostró sus enormes dientes.
Miyubi: uhaa... que... miedo...
Jin: esos dinosaurios de mierda... ahh... ahh... ¡este es el poder de los Humanos!
Empezó a correr con todas las energías que me quedaban. La Loba, la Gata y Chii. Nos estaban animando desde la entrada del hotel, la Koala y yo ya estábamos a puntos de caer al suelo, pero justo cuando mis piernas ya no respondían y la Koala cayo con su rostro al suelo. Ambos aviamos llegado al hotel.
Nodo-sensei: uhmmm... supongo que se salvaron del castigo, solo unos segundos más y los abría comido. – me quedo mirando desde lo alto.
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murenase seton gakuen: mucho amor en el club.
FanfictionLuego de tener la respuesta a su confesión, Jin decide respetar los sentimientos de Hitomi al proteger su preciado lugar, gracias a que los dos lograron abrirse el uno con el otro ellos se vuelven más cercanos. Hitomi quiere ayudar a que Jin entiend...