murenase seton gakuen: mucho amor en el club.

El día especial de Nanase Haruo.

*acontecimientos ocurridos un año después que el club de cocina se graduara.

Los días y meses pasaron rápidamente y con normalidad. Si comparo mi primer año con el segundo, diria que este ha sido un año relajado. Ya faltaba poco para que el año escolar acabara y pasaría a ser un alumno de tercer año.

Al terminar de ayudar a la enfermera y mis compañeras vacas para exprimir su leche, iba en camino al club, pero antes debía entregar unos libros sobre animales.

Solo faltaba que cruzara al otro extremo de la Academia, cuando me topé con una amiga cercana, mi Senpai confiable y a la que respeto mucho.

Haruo: Chii-senpai.

Chii: Haruo-kun, hace mucho que no nos vemos.

Haruo: estoy muy ocupado en atender a los demás animales, sin mencionar que tengo mis responsabilidades en mi club y en la enfermería.

Chii me espero para poder caminar a su lado, es curioso cómo pudo cambiar tanto en tan poco tiempo, Chii dejo su cabello largo, el cual cubre parte de su espalda y su altura aumento bastante. Sin mencionar que su voz se hizo más femenina.

Como no nos hemos visto mucho últimamente, ya que cada uno está en clubes diferentes, todos los cambios físicos de Chii-senpai se hicieron muy notorios para mí. Lo mejor es que quisas su cuerpo haya cambiado, pero ella sigue siendo la misma Senpai que conozco.

Chii: si vienes de esa dirección, ¿estabas en la enfermería otra vez?

Haruo: si, dos veces por semana tengo que ir para ayudar a mis compañeras y otras vacas de diferentes aulas.

Chii: debe ser agotador para ti... supongo que es algo bueno, siempre eres muy confiable.

Haruo: solo trato de ayudar en lo que pueda, ellas dicen que les duele mucho al no ser ordeñadas y mis manos son suaves... bueno, eso es lo que me dicen ellas.

Chii: hum...

Sentí la mirada de Chii, la cual era de si creerme o no.

Ya le había dicho esto antes, no las ayudo por motivos ocultos o que quiera tocarlas, realmente me gusta ayudarlas y ellas confían en mí, sin mencionar que la enfermera es bastante agradable aunque algunos dicen que es rara.

Los dedos de Chii tocaron sus rosados y brillantes labios, me quedo mirando con sus ojos entrecerrado. Si antes estaba nervioso de solo escuchar su voz... ahora mi nerviosismo se hizo más grande al ver sus ojos verdes mirándome...

Haruo: ¿q-que... pasa?

Chii: eres amable... demasiado amable diría yo.

Haruo: no creo que lo sea.

Chii: también eres muy modesto.

Haruo: gracias... supongo.

Sentí que de la manera en que lo decía, era bastante serio. Más que un cumplido se sentía como una crítica de su parte.

Chii: ¿has hablado con Hana?

Haruo: lo suficiente, ella está ocupada con sus labores de presidenta y trato de no ir a molestarla.

Trato de no molestarla al tener muchas responsabilidades como presidenta, nuestros tiempos para conversar se ha reducido bastante, pero si es para que ella pueda convivir con los demás animales sin mencionar a los nuevos Humanos que ingresaron a la Academia, supongo que lo vale.

Aun así, me gustaría encontrar más tiempo para hablar con ella.

Chii: dime Haruo-kun, ¿Qué piensas de Hana?