La esposa de un Volkov

Capítulo 20

Si piensan que luego de eso olvidamos por completo las preguntas y nos comenzamos a besar arduamente, están en lo cierto. Los labios de Nikolai no se despegaban de los míos y yo tampoco quería que lo hicieran, pero necesitaba al menos saber algo más.

- Espera espera - murmure en unos segundo que logré desocupar mi boca, él comenzó a besar mi cuelo - espera Niko, debemos seguir con las preguntas, aunque sea un sobre más, - respire pesadamente por el calor de sus labios - por favor - volví a pedir. 

- De acuerdo - contestó de manera un poco enojado, tomó el que decía Volkov y maldije por dentro ya que sabía que eso contenía algunas preguntas más subidas de tono que las anteriores. Tome el sobre y lo abrí lentamente. 

- De acuerdo - murmuré - ¿Por qué motivo rechazarías a una mujer que te atrae físicamente? 

- Porque hable demasiado o tenga una voz difícil de soportar - asentí. 

-  ¿Te has tomado fotos desnudo? 

- Espera espera, tú no respondiste - me señaló lo obvio. 

- Supongo que rechazaría a un hombre porque hable mal o sea machista - señalé - Ahora responde, ¿Te has tomado fotos desnudo? 

- ¿En traje de baño cuenta? - negué con la cabeza - entonces no - contesta simple.

- Yo tampoco - respondí sincera - ¿Cómo prefieres dormir, en pijama, ropa interior o desnudo? 

- Supongo que en ropa interior, la verdad que no tengo preferencia en eso - suelta una risa un poco divertida.

- Creo que en ropa interior y con una camiseta grande - dudé y me encogí de hombros - ¿Irías a una playa nudista? 

- Por supuesto que no, y menos contigo, las cámaras nos persiguen a todas horas - asentí y miré la siguiente pregunta. 

-  ¿Tienes algún tabú respecto al sexo? - mis mejillas se calentaron al instante.

- Nada de compartirte - dijo serio.

- ¿Ni siquiera con otra chica? - pregunte de forma "inocente".

- ¿Quieres que estemos con otra chica? - preguntó y su mirada se oscureció.

- No sé, supongo que sería algo nuevo y me gustan las cosas nuevas - respondí y rápidamente leí la próxima pregunta - ¿Cuál es la parte más sensible de tu cuerpo? 

- Espera, vamos a hablar de esto - intenta cambiar de tema.

- No, si lo hablamos nos adelantaríamos a las siguientes preguntas, ahora responde - insisto.

- El cuello - responde de mala gana. 

- ¿El cuello? - pregunto y él asiente - eso es raro, porque también es mi cuello la zona sensible - hablo con un poco de extrañes. - Como sea, siguiente pregunta ¿Sabes identificar tus principales zonas erógenas? 

- Claro - contesta simple - las manos - las levanta para que las vea - me excitan mucho los toques sutiles o que me chupen los dedos - relamo mis labios ya que siento como mi boca se seca por completo - mi abdomen definitivamente - continúa - bueno el cuello, el pelo, la espalda, las piernas sobre todo arriba de la rodilla y creo que nada más - sonreí, a mi mente vino un anuncio que apareció en instagram sobre partes erógenas en los hombres.

- También está el pene - dije con una sonrisa de niña buena - la prostata, el periné - seguí enumerando con las misma cara de ángel. Él sonríe de forma un poco pervertida.

- Claro, ¿Cómo olvidarlo? - desvió su mirada y sentí que algo me ocultaba pero lo dejé pasar.

- Okey, yo no sé cuales son mis puntos pero supongo que ya los encontraré - me encojo de hombros y leo la siguiente pregunta - ¿Qué opinas acerca del porno? 

- Que la industria pornográfica es un asco y debería dejar de existir - responde simple.

- Entonces opino lo mismo - sonreí - ¿Te consideras un hombre de mente abierta cuando de sexualidad se trata? -  creo que esto tiene que ver con su orientación sexual.

- Si, yo creo que si - responde sin dar más detalles y eso me vuelve loca, así que me invento una pregunta que no está en la lista. 

- Yo creo que también - disimulo leer - ¿Has estado con alguien de tu mismo sexo? - lo miro a los ojos y Niko sonríe. 

- ¿Eso es lo que más te interesa saber? - asiento con mi cabeza - si, si he estado con algún hombre - mi cara debe ser un poema, mi rudo, masculino, heterosexual y para nada flexible Nikolai ¿ha estado con otro hombre? - pero tranquila, si me gustan las mujeres - el nudo es mi estómago se afloja un poco y vuelvo a respirar normal.

- Yo no he estado con una chica - disimulo y vuelvo a leer otra pregunta -  ¿Te consideras voyerista? 

- No sé si voyerista por completo, pero fantaseo con ver como te tocas sola - habla con total tranquilidad y yo trago grueso.

- Me gustaría intentarlo - respondo encogiéndome de hombros - ¿Has comido algún alimento afrodisíaco? 

- No, no creo en esas cosas - asiento.

- Me gustaría probarlas - digo inocente - ¿Tienes alguna fantasía que podamos cumplir juntos? -sonrío y muerdo mi labio inferior.

- Tengo una lista - sonríe maravillosamente como me gusta ver, creo que esto me vuelve loca.

- Quizás amaría tener una sesión de Amo-Sumisa, o ir a unos de esos clubes sexuales, si no fuera porque eres tan celoso - lo regaño y él sonríe como niño pequeño, decido terminar con las preguntas - Okey, doy por finalizadas todas mis preguntas, aunque faltan las de tu pasado pero eso lo dejamos para otro día - él asiente y se pone de pie.

- Entonces nos vamos al hotel de nuevo, tengo tantas cosas pensadas para hacerte sólo esta noche - la excitación y el miedo se unen y poseen mi cuerpo. La esposa de un Volkov no se puede negar a sus perversiones. 

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