La esposa de un Volkov

Capítulo 18

- Sam, cariño - me habla bajo Niko mientras me mueve suavemente, hago un sonido con mi garganta y lo veo de traje marrón oscuro - debo ir a unas reuniones, vuelvo para el almuerzo, ve a nuestra cama - asiento y media dormida camino a nuestra cama donde me sumerjo y casi dormida por completo. Le deseo un buen día a Nikolai, que besa mi frente. 

Luego creo haberme dormido ya no recuerdo nada, me despierto sobre las 10am, primero pido un desayuno grandioso y luego sigo con mi tarea de la cena. Bajo a la entrada y veo a nuestro chófer sentado en la entrada, le explico lo que tenemos que hacer y que va a ser un secreto para Nikolai y él acepta ayudarme. 

Así que el resto del día me la paso moviéndome de un lado a otro en la gran ciudad, conseguimos un lugar en un lago hermoso, también pedí una comida especial que vamos a pasar a recoger de camino al lago. Rick, nuestro chófer, se comporto como un ángel aguantándome toda la mañana, y cuando llegamos al hotel le dije que no lo iba a necesitar hasta la hora de irnos en la noche, ya que ya había buscado un lugar para el almuerzo. 

Todo iba bien, ya había tomado una ducha y estaba eligiendo un outfit digno de ir a almorzar con Nikolai, hasta que el sonido de un mensaje paro por completo mis acciones. Era Nikolai, diciendo que no llegaba al almuerza y que podía ir sola. Eso me desilusionó, estoy poniéndome hermosa para obtener la atención de él y me cancela sin ningún tipo de aviso.   

Termino eligiendo un vestido ligero y unos tacones altos, al menos puedo ir a almorzar sola y tomarme un tiempo para mí, tomo una cartera acorde a mi vestimenta y una chaqueta de jean. Bajo por el ascensor y al salir a la calle me encamino por donde indicaba el GPS de mi celular. 

Al llegar al restaurante era tal y como en la foto, en tonos pasteles y salido de una película de los  ochenta, como no tenía recepcionista tomé asiento en una mesa en frente de las ventanas que dan a la calle. Me quedo admirando la maravillosa vista, Sidney es una ciudad muy hermosa y es una pena que Nikolai se lo pierda trabajando. 

Una mesera con un atuendo muy hermosa llega y toma mi orden, me decido por una hamburguesa vegetariana con papas y una ensalada, ella me dedica una sonrisa amable y luego se va. 

Vuelvo mi vista a la calle y recuerdo que todavía me quedan cosas por hacer esta noche, tengo pensado hacer tres tarjeta con distintos tipos de preguntas en cada una. Claro que me tomé el tiempo de imprimir cada una de las preguntas y bla bla bla, espero que al menos no cancele la cena o me voy a poner muy furiosa y de nuevo no  habrá sexo por casi una semana. 

La idea de salir corriendo y esconderme por cualquier lugar de esta enorme ciudad, lejos de los Volkov, lejos de las locuras de Nikolai, pasa por mi mente. Me imaginé parándome de esta silla, saliendo de este restaurant y caminando por la calle que está al lado del edificio color naranja que puedo divisar desde acá. Pero nada en mi cuerpo parece querer moverse, los dedos ni siquiera comienza a sospechar. Mi cerebro les manda miles de señales pero nada responde, ni siquiera puedo apartar la vista de la ventana. 

Cuando mi pedido llega vuelvo a la realidad, me tomo el tiempo de degustar cada parte de este paraíso culinario. Puedo decir que lo que más amo en este mundo es la comida y las hamburguesas. Luego de los orgasmos durante el almuerzo, vuelvo al hotel donde termino de preparar todo para esta noche.

Preparo mi atuendo, un bolso donde pongo las cartas con las preguntas, un mini parlante para poner música  y algunas cosas más. Cuando creo tener todo listo veo la hora y son 14:16pm así que me recuesto en la cama con mi teléfono a echarle un vistazo a mis redes sociales, hago video llamada con Mila quién me cuenta todos sus síntomas, exagerando todo por dos mientras Gregori a su lado dice que no es cierto y ella lo calla diciendo "yo tengo los demonios en mí abdomen, no tú"; luego le escribo a Alina quien me pide un regalo para sus bebés, así que los próximos días estaré ocupada mientras Niko trabaja. 

(...)

- Sam, cariño - escucho un susurro al mismo tiempo  que me acarician el hombro - ya regresé osa dormilona - reconozco a Nikolai y me doy vuelta a mirarlo, luce tan hermoso como siempre, un poco cansado pero perfecto para mí. 

¡Alto! ¿Qué dices estúpida? ¿Perfecto para ti? Lo único perfecto para ti son las hamburguesas. 

Tienes razón, ¡que idiota!

- Hola - murmuro - ¿qué hora es? - pregunto adormilada. 

- Las tres - responde simple, asiento. 

- Ven a dormir conmigo - le insisto tomando como un oso su cuello y acurrucándome junto a él. 

- Supongo que no hay otra opción - responde con un bostezo y comienza desabotonar su camisa, me separo de él y le ayudo también con sus pantalones, quedando en ropa interior al igual que yo. Nos abrazamos como gatitos y nos quedamos dormidos al instante, ya había puesto una alarma antes de dormir así que estaba tranquila. 

(...) 

- Samantha apaga esa maldita cosa - murmura un adormilado Nikolai, yo ya me había despertado hace unos veinte minutos y estaba con mi teléfono mirando instagram, es que soy adicta a esa red social. 

- Es que no es mi móvil, es el tuyo cariño - digo esto último de forma burlona, él se mueve y lo busca en la mesa de noche encontrándolo por fin y viendo quien es contesta.

- Padre - habla ronco - claro, ya hablé con ellos y está todo en orden, todo camino a ser resuelto - habla y se encamina al balcón donde ya no escucho su conversación, mientras veo que ya suena mi alarma verdadera y me levanto a tomar una deliciosa ducha para poder ponerme mi atuendo de perra para deslumbrar a mi hombre. 

Una vez en la ducha escucho como la puerta suena indicando que Nikolai entro a ducharse conmigo, siento su aliento en mi cuello chocando y luego sus manos toman mi cintura, los besos no tardan en llegar a mi cuello y comienzo a sentir calor. Me doy vuelta y nuestros labios se funden en uno solo, nuestras lenguas tienen una guerra, nuestras manos tocan cada punto de nuestros cuerpos llevándonos al extremo de la excitación. 

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Billie Eilish - Hostage