- ¿A dónde estamos yendo? - pregunta mi impaciente esposo, yo ruedo los ojos y tomo sus manos.
- Cariño, por vez noventa mil, cuando lleguemos te darás cuenta, es una sorpresa, no la puedo arruinar - él asiente y se queda callado unos segundos. Pero duran poco esos minutos dorados de silencio, nunca lo vi en modo niño pero debo de decir que además de tierno y adorable es algo insoportable e intenso.
- Si no me dices Rick voy a despedirte - le amenaza al pobre chófer.
- Claro que no lo harás - le reto - no te vamos a decir nada - le vuelvo a repetir casi enojada. Cuando al fin llegamos al lago lo dejo bajar primero - al fin llegamos, aquí es a donde íbamos ¡Sorpresa! - digo con una sonrisa y abriendo los brazos, Nikolai no parecía tener reacción alguna, rodé los ojos por vez número 100 en la noche - espero que reacciones pronto - le advierto y voy en busca de nuestra cena y mi bolso, vuelvo a pasar por su lado y me encamino a la mesa enfrente al agua adornada con luces y velas.
- Lo siento - se disculpa al llegar a mi lado - es que nunca habían hecho algo así por mí - habla un poco en shock todavía - es hermoso ¿Cómo lo hiciste? - pregunta y toma asiento en la silla que le asigno.
- Estas demasiado charlatán hoy - comento y comienzo a repartir la cena que, obvio, son hamburguesas con papas y algunas piezas de pollo fritas - eso me sirve - tomo asiento y abro las cervezas - todo comenzó cuando me dí cuenta que no sabía nada de ti, entonces ideé esta cena para conocernos - paro de hablar y meto una papa en mi boca.
- Es estupendo, me parece perfecto - saco los sobres con las preguntas y los pongo en frente de él, los sobres dicen Nikolai, Samantha y Volkov.
- Elige uno - le digo y él me mira con el ceño fruncido - contienen preguntas - él asiente y los mira de nuevo - ahora elige - toma el que dice Samantha y yo hago un mojin con la boca. - Okey, yo pregunto, tu contestas y luego contesto yo ¿Te parece? - él solo asiente porque tiene la boca llena.
Miro las preguntas y tomo una gran bocanada de aire.
- Okey, primer pregunta - él asiente y limpia sus manos - Si pudieras viajar al pasado ¿A dónde irías? - Nikolai toma un sorbo de cerveza y parece pensarlo.
- Creo que iría a algún momento histórico o al siglo donde existían los brujos y eso - asiento mientras pienso mi respuesta.
- Supongo que a los años 50, amo esa moda y su forma de vestir - respondo casi eufórica - siguiente pregunta ¿Cuál es tu amor platónico?
- Uhm - se lo piensa - no tengo uno en específico, no soy del mundo del espectáculo y menos de enamorarme, así que por ahora son sólo la comida y tú - mis mejillas se ponen calientes y siento que será una larga noche.
- Noah Centineo - respondo simple - ¿Cómo sería tu día perfecto?
- Como el día de tu cumpleaños, junto a ti y sin trabajo que me agobie - explica.
- Lo mismo que tú - respondo con un encogimiento de hombros - ¿Te sientes a gusto con tu cuerpo? - leo de mi tarjeta de preguntas.
- No me quejo - responde.
- Lo podría mejorar un poco - pienso en voz alta - Si tuvieras una lámpara mágica ¿Cuáles serían tus tres deseos?
- No lo sé, es muy complejo - habla lento.
- Yo pediría poder terminar con la hambruna mundial, la pobreza y las guerras - hablo interrumpiéndolo.
- Entonces supongo que lo mismo - asiento y sigo leyendo.
- ¿Tienes alguna fobia? - lo miro directo a los ojos.
- A los payasos - dice sin dudarlo - son mi peor pesadilla - asiento e intento no reír.
- Mi fobia es a las serpientes, las odio con mi vida entera - él sonríe y yo trato de ignorarlo - ¿Con qué animal te identificas y por qué?
- Con el León porque siento que soy el que verdaderamente siempre dirige todo - asiento.
- Creo que una pantera negra, ya que solía ser muy solitaria - lo miro de reojo y veo como levanta su ceja - ¿Prefieres campo, ciudad, bosque o playa?
- Entre ciudad y bosque.
- Entre playa y bosque - sonrío como tonta - ¿Qué es lo que más te gusta de mí?
- Tu simpleza y que eres como una niña a veces y otras una completa mujer - sonrío sin mostrar los dientes - y tu trasero, claro - agrega.
- Tus brazos grandes y trabajados, que a veces eres tierno y rudo cuando tienes que serlo - él suelta una carcajada - ¿Has sido infiel alguna vez?
- No - responde de inmediato.
- Eres mi primero en todo, así que no. ¿El momento más vergonzoso de tu vida?
- Cuando nos fuimos de vacaciones los tres hermanos con nuestras tres esposas y ellos nos vieron teniendo relaciones sexuales en el patio de la casa que arrendamos - muerdo mi labio y él suelta una risa amarga - si, ella era algo apasionada y no le importara que nadie nos vea, yo para ese entonces era mucho más vergonzoso y reservado que ahora.
- Creo que cuando me hicieron una broma espantosa y quedé desnuda frente a todo el orfanato, sin dudas mi peor día - me mira con el ceño fruncido pero no me pregunta y eso me deja tranquila - ¿Crees que besas bien?
- Claro que si.
- Obvio que si - contesto orgullosa - Si despiertas siendo mujer, ¿cuáles serían las tres primeras cosas que harías?
- Tocaría mis senos - comienza a enumerar con sus dedos - me metería un dedo, y correría por un hielo para ver que se siente - lo miro confundida, pero no pregunto.
- Si fuera hombre supongo que me tocaría, después iría al baño y por último estaría con una chica - Niko suelta una carcajada - ¿Perro o gatos?
- Perros.
- Ambos, ¿Frío o caliente?
- Caliente.
- Caliente, odio el frío, ¿Luz u oscuridad?
- Luz.
- Luz, supongo, y por último ¿En qué lugar del mundo te gustaría vivir?
- En alguna Isla privada sólo para ti y para mí - sonrío.
- Algún lugar donde sea verano todo el año.
- Vamos a una isla cerca del caribe donde sea verano todo el año y nadie nos moleste.
- ¿Lo dices de verdad? - él asiente.
- Aunque solo de vacaciones, pero por un mes, ¿Qué dices? - pregunta entusiasmado.
- Que no puedo esperar las vacaciones.
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Kat Dahlia - I think I'm in love
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La esposa de un Volkov
Novela JuvenilSamantha vive en uno de los peores suburbios, es huérfana, y cuando pudo escapar del orfanato para vivir sola aparecen hombres con máscaras y capuchas que la meten en un auto y le inyectan algo que la adormece en segundos.