La esposa de un Volkov

Capítulo 31

Narra Nikolai

Estar lejos de la oficina, aunque igual trabajando, trae consecuencias como tener que estar hasta dos horas después del horario de cierre de la empresa. 

Cada minuto que paso lejos de Sam me hace sentir sin rumbo, desorbitado y con poca razón sobre cualquier cosa. Esa mujer es muchísimo más de lo que me merezco y probablemente más de lo que voy merecer jamás, pero intento esforzarme día a día para darle todo lo que se merece. 

Hace dos horas le avisé que iba a llegar muy tarde y que no es necesario que me espere para la cena, pero un dulce mensaje de su parte decía que me esperaría toda la vida. Desde ese momento vi el chat como cincuenta veces como un adolescente enamorado. 

De camino a la casa recibo una llamada de uno de los hombres que puse para que de vez en cuando hagan una vuelta por la casa y  me cuenten sobre algún movimiento extraño.

- Dimitry - contesto rápidamente y un poco preocupado, no es normal que me llamen a estas horas.

- Señor Volkov - contesta con un atisbo de temor en temor en su voz - no podemos reportar movimiento alguno en su casa desde hace unas 4 horas, y su mascota está suelto en el patio delantero además de la puerta de entrada abierta de par en par, pido permiso para poder ingresar - una nube negra me nubla la visión y de repente todo lo que sucedió antes vuelve a mí. 

- Estoy cerca - contesto de forma entrecortada - no hagan nada, debe estar durmiendo y olvidó cerrar la puerta. 

- De acuerdo, señor - habla y yo corto la llamada. 

Su mensaje de antes ahora me resulta extraño, que no haya intentado contactarse conmigo por cualquier tontería ahora se ve como una gran señal de peligro. Soy un idiota, debí haber dejado a mis hombres de forma fija en cada esquina. 

Llego a la casa y en efecto Sirio está en el patio delantero haciendo hoyos por todo el terreno, y la puerta está abierta. Tomo una profunda respiración y con el corazón en la boca pongo un pie dentro de la enorme estructura, todo se siente vacío y sin ningún tipo de señales de vida humana. Me fijo en la cocina y no hay nadie, en la planta baja está todo más que vacío. Subo lentamente las escaleras intentando no hacer ruido, rogando para que no haya otro cuerpo pegado a mi pared, el alivio llega cuando veo que no hay nada, pero comienza la preocupación cuando tampoco hay nadie. El cuarto, el baño, la oficina, los cuartos de invitados, todo vacío.

Me siento en el sillón de la oficina y veo el teléfono de ella a un lado de la computadora y encima el sobre abierto con el género de los bebés de Gregory. Miro todo, parece como si fuese a algún lugar y en cualquier momento va a volver. Husmeo el resultado del sobre y dice que son dos varones, luego tomo su teléfono y reviso sus últimas llamadas que fueron cerca de las seis de la tarde y luego de eso todo está desconectado, mi mensaje nunca le llegó y ella nunca me contesto. Ahí es cuando la luz de mi cerebro se enciende, le pincharon el teléfono. Entonces ¿Con quién estoy hablando?

Vuelvo a tomar mi teléfono y entro en su chat, veo que está en línea y no sé si es porque tengo yo su teléfono y por otros. Así que apago su pantalla, pero la línea sigue abierta. 

Antes de hacer cualquier cosa llamo a mis hermanos y les explico la situación, también le informo a la seguridad de mi casa y la de mi familia. Llamo a los hackers de la empresa y luego de tener todo listo, le aviso a la policía lo que pasa y que es lo que voy a hacer. No es un secreto que la policía está de nuestro lado desde que nosotros solventamos sus gastos en vez de hacerlo el Estado. 

Cuando tengo a todos los equipos en mi sala, comenzamos a buscar e investigar. Primero revisamos su celular, y en efecto, está pinchado. Luego vemos a las últimas personas que llamó, lo cual no tiene nada raro. Seguido a eso, uno de mis chicos hackers me sugiere intentar contactar con quien quiera que sea la otra persona mediante el chat de whatsapp, así que eso intentamos.

"Lo siento amor, creo que me quedaré hasta más tarde así podemos estar todo el fin de semana lejos del trabajo" le escribo, ella en un instante comienza a escribir y es ahí donde mi equipo de seguridad digital comienzan a intentar descubrir su ubicación.

"Oh cariño, no te preocupes, al final ya me estoy por quedar dormida" ella nunca se queda dormida, es que esto no puede estarme pasando, no de nuevo. 

"Lo siento de verdad mi amor, prometo compensarlo" le respondo, uno de mis chico me avisa que tiene algo y cuando me acerco puedo verlo, es un lago donde hay una cabaña. Yo conozco ese lago, conozco esa cabaña, ahí iba a alejarme del mundo cuando Laika fue asesinada. 

"Tú reconoces ese lugar" me envía en el chat con Sam. Yo frunzo el ceño, y todos en la sala quedamos en silencio.

"Si, conozco ese lugar. ¿Es ahí dónde está mi esposa?" seguir con la farsa de que no sé nada no iba a servir de mucho. 

"No lo sé. ¿A cuál de tus esposas te refieres?" mi cabeza se maneja a miles de segundos por hora y cada vez estamos todos más confundidos. 

"¿De qué hablas?" pregunto y su respuesta me desconcierta. 

"Mira las cámaras de seguridad, te aseguro que no las manipulamos. Espero con ansias a que me des la bienvenida como me merezco, te extraño mucho amor de mis amores"

Mi equipo corre al cuarto de seguridad y comenzamos a ver las grabaciones desde las cinco de la tarde. Todo se ve igual que siempre, mis hombres dieron su vuelta como siempre, Sam entra con Sirio y suben a la oficina, la vemos dudar un par de minutos y cerca de las seis llamar a alguien, quien sabemos es la pastelería donde hacen el pastel de revelación de género de mis sobrinos. Luego se levanta, deja todo ahí mismo y se va escaleras abajo. En la entrada vemos una camioneta negra y en cuanto sale un hombre con el cuerpo de mi mujer desfallecido en los brazos, detrás sale otra persona.

- No, esto no es posible - murmuro. Pero las imágenes se ven claras y minutos después me iban a confirma que efectivamente, la mujer que sale detrás el Laika, la mujer que amé antes de conocer a Sam. La mujer que vi desangrarse en mi pared ahora tiene secuestrada al amor de toda mi vida en quien sabe donde.

Mi teléfono comienza a sonar y contesto al ver que es un número desconocido. Un silencio del otro lado me vuelve loco, pero una suave voz lo corta.

- Nikolai - es Sam, mi amada Sam.

- Sam, ¿Estás bien? - pregunto, pero solo escucha murmullos a cambio.

- Ven a salvarme, por favor - suplica y eso me parte el alma, la poca que había construido Sam. 

- Lo haré - le prometo. 

- Genial, cariño - esa voz que creí haber olvidado - aquí te esperamos ambas - suelta una risa y luego cuelgan. 

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War Of Hearts - Ruelle