Eran las diez y media de la noche cuando Hugo vino a mi casa. Se había atrasado porque a parte de mover las cosas del garaje de su tio también limpiaron el garaje de arriba abajo.
Cuando terminamos de cenar vimos una película de amor que estaban hechando por la tele. Yo estaba acurrucada a él, mientras que él me rodeaba con su brazo. Hasta que terminó la película.
-Bueno, me voy a casa- dijo levantándose y poniéndose su abrigo mientras me besaba.
Pero no podía irse... hacía frio y... ¡Estaba nevando!
-Valla...- dije.
-Oh venga ya...- dijo Hugo mirando la nieve que había en el suelo, la nieve llegaba por las rodillas.
-Tendrás que quedarte.
-Pues si vivo en frente... no me importa andar 10 minutos para llegar a mi casa.
-Ya pero hace frio y podría pasarte algo... no dormiría tranquila.
-Bueno vale, como quieras- dijo pasando en casa.
Dejó el abrigo y se quitó los zapatos.
-No sé si tendré algo que te venga para ponértelo para dormir- dije mirando por el armario.
-Tranquila... puedo dormir así.
-Menos mal, porque no tengo nada que te venga, puedes dormir si eso con mis pijamas- dije soltando una risa.
-Mm... prefiero mi ropa, gracias- dijo sarcástico con una sonrisa.
-Y dormirás en el sofá.
-¿¡Qué!?- dijo sorprendido.
-Lo que has oido.
-Pero...
-Hugo eres mi novio pero no mi marido... ya me entiendes ¿no?
-Si- dijo quejándose.
Le dí una manta, se acostó en el sofá, apagé las luces y me metí en mi habitación a dormir.
Intenté dormir durante una hora, ya eran las una de la madrugada y aun así, ni por el cansancio, no me dormí. Supongo que es porque no es fácil dormir sabiendo que al otro lado de la puerta estaba el chico que tanto me gusta, ahora mi novio, durmiendo.
Salí de la habitación para ir a la cocina a por un vaso de agua y para no despertar a Hugo fui a oscuras. Me dirigí a la cocina palpando la pared.
Me bebí el agua e hize lo mismo para volver a mi habitación sin encender las luces pero me tropezé con algo y caí al suelo. Pero había algo raro, el suelo estaba menos duro que de costumbre y el suelo... ¿me estaba agarrando de la cintura?
-¿Estás bien?- preguntó Hugo.
Me sonrojé muchísimo y me levanté de inmediato.
-S-si...- dije sonrojada aún.
-Aún sigo sin entender porque acabamos siempre así, chocándonos- dijo levantándose.
-¿Qué haces despierto?
-Oí un ruido y cuando fui a tu habitación no estabas así que pensé que estabas en la cocina, y cuando he ido a girarme para ir a la cocina me he chocado contigo.
-Ah, lo siento- dije con una sonrisa falsa.
-No pasa nada, al menos estás bien.
-Si.
Cuando pensé que se iba al sofá a dormir me sorprendió besándome. Mientras me besaba noté como iba metiendo su mano por dentro de mi camiseta léntamente.
-Hu-hugo...- dije apartando mis labios de los suyos.
-Entiendo, no estás preparada.
-No es eso- lo volví a besar- llévame a mi habitación por favor, no veo nada.
-Si- me cojió en brazos y ya dentro me acostó en la cama y se dispuso a irse devuelta al sofá.
-Espera...
-Amelia, no lo haré si tú no quieres... no quiero presionarte- dijo de espaldas a mí.
Tras decir eso me abalancé a él y lo abracé por detrás.
-Quédate, quiero hacerlo, solo que... es mi primera vez y... estoy nerviosa...
-Para mí también, por eso no quiero hacer algo de lo que luego te puedas arrepentir.
-Hugo, te quiero, y quiero que mi primera y última vez... sea contigo...
Se dió la vuelta, me agarró de la cintura, me volvió a acostar en la cama y me besó mientras me quitaba la ropa y yo se la quitaba a él.
-Amelia, llegaré hasta donde tú quieras que llege.
-Va-vale...- dije algo nerviosa.
-Solo diré que...- se acercó a mi oido y me susurró- esta noche serás mia...
Tras eso, los besos, las caricias y más se apoderaron de nosotros esa noche.
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Amor con Odio
RomanceAmelia, una chica lista, simpática y educada tenía un amor en el instituto llamado Hugo, él apenas sentía algo bueno por ella, era un chulo, egoísta, pasota y creido. Él desapareció de una manera que con sus palabras hirieron a Amelia, de tal maner...