Hugo vino a mi casa por la mañana temprano a desayunar conmigo. Había comprado churros con chocolate caliente para mí.
-Estaba delicioso, hacía tiempo que no comía churros con chocolate-dije hechando para atrás apollándome en el respaldo del sofá.
-Amelia...- dijo mirándome.
-Dime.
-Cierra los ojos.
-¿Por qué?
-Tú ciérralos... confía en mí- dijo sonriendo.
-Bueno vale- dije cerrando los ojos.
Mientras tenía los ojos cerrados noté que Hugo me estaba poniendo algo en el cuello y lo ató.
-Ya está, ya puedes verlo- dijo sentándose a mi lado.
Abrí los ojos y lleve mi mirada al cuello y ví un precioso collar con el símbolo de una rosa donde detrás tenía grabado: My flower.
-¡Hugo! Es... es precioso, gracias- dije abalanzándome a él para abrazarle.
-Me alegro de que te haya gustado- dijo acariciando mi cabeza apollada en su pecho aún abrazandole.
-Yo tengo algo parecido- dije apartándome de golpe de él
-¿En serio?
-Si, espera, y cierra los ojos- dije mientras iba a mi habitación a cojer el regalo.
Cuando llegé saqué su regalo de la bolsa, me senté a su lado y se la coloqué alrededor de su muñeca derecha.
-Ya puedes abrir los ojos- dije algo nerviosa.
Miró la pulsera que le puse en su muñeca y me miró tras leer lo que ponía por detrás y me sonrió.
-¿Te... te gusta?- le pregunté.
-No me gusta, ¡me encanta!- dijo abrazándome- me encanta sobre todo lo que pone detrás: my soldier.
-Bueno, a parte de que ese sea tu trabajo también lo fuistes el día que nos conocimos cuando les pegastes a esos niños- dije sonriendo.
-Mm...ya entiendo...gracias.
-No me las des, ha sido un placer.
Sin darme cuenta, tras terminar de decir mi comentario me cojió de la barbilla y me besó.
-Que conste... beso mejor cuando no me pillan por sorpresa- dije.
Se rió de lo que dije mostrando una hermosa sonrisa que siempre me ha gustado.
-Si no me crees te lo voy a mostrar- dije esta vez besándole yo.
-Mm...- dijo pensativo- Tienes razón- dijo besándome otra vez con una sonrisa pícara.
Creo que ese momento fue el mejor de mi vida... una mañana de navidad con Hugo acompañada de unos besos cálidos.
-Y... por cierto...- me dijo.
-¿Qué pasa?
-Veras, le han hablado de tí a mi tio...
-¿Y...?
-Sabe que tengo novia y... me ha dicho que le gustaría mucho conocerte.
-¿A mi?
-Si, eres tu mi novia ¿no?- dijo sarcástico.
-Que gracioso...- dije dándole un pequeño golpe en el brazo mientras se reía- Entonces... ¿voy a conocer a tu tio?
-Eso parece. Al principio te intimidará de lo serio que es pero después verás que es muy simpático
-Bueno... ¿Cuándo lo conoceré?
-Mañana por la mañana si no tienes nada que hacer.
-No tengo nada que hacer asi que me viene genial.
-¿Entonces paso a por tí a las doce?
-Doce y media mejor.
-Vale, como quieras. Tengo que irme, he quedado con Jaime para ir a comer.
-Vale, pasaroslo bien- dije acompañándole a la puerta.
-Si, hasta mañana mi flor- dijo besándome.
-Hasta mañana- dije sonriendo.
Cuando se fue me puse a ver la tele, aunque no ví nada, ya que estuve pensando todo el rato en cómo sería el tio de Hugo según su descripción.Ya tengo bastante con mi padre como para soportar a alguien igual pero es la única familia de Hugo y se llevan bien asi que también me llevaré bien con él y quien sabe... a lo mejor no es como yo creo que es...
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Amor con Odio
Roman d'amourAmelia, una chica lista, simpática y educada tenía un amor en el instituto llamado Hugo, él apenas sentía algo bueno por ella, era un chulo, egoísta, pasota y creido. Él desapareció de una manera que con sus palabras hirieron a Amelia, de tal maner...