Me encontraba tumbada en la cama de mi habitación leyendo un libro de los dioses griegos, no sé por qué pero me encantaban estos temas.
Llamaron a la puerta y fui a abrir.
-Hola Amelia- saludó Ana.
-Hola, pasa- se echó a un lado para dejar pasar a Ana.
Se sentó juntando las rodillas y poniendo sus manos sobre ellas.
-¿Pasa algo?- pregunté sentándome.
-No, bueno, si...-le tembraron las manos.
-Cuenta...- puse mis manos sobre las suyas.
-Bueno... yo, e-estoy embarazada- dijo con una gran sonrisa en sus labios.
-¿¡Qué!? ¡Eso es genial! ¿Se lo has dicho ya a Jaime?
-Si, ayer por la noche cuando me hize el test...
-¿Y qué le parece?
-Le ha encantado... y hemos hablado de quienes serán los padrinos de nuestro bebé...- dijo poniendo su mano en su vientre- Queremos que tú seas su madrina.
-¿¡Yo!?
-¿No te gusta?
-¡Me encanta!
-Pues no se hable más- me cojió de las manos- tú serás su madrina.
-¡Si!¿Y... el padrino?
-El padrino es Hugo, lo eligió Jaime y estabamos de acuerdo los dos. Se lo dijimos esta mañana por skype.
-¿Entonces habeis hablado con él?
-Si... Amelia, ¿por qué no hablas con él?
-No, habrá empezado una nueva vida allí, mejor que se olvide de mí...
-....¿Aún no lo recuerdas verdad?- dice algo triste.
-No..., está claro que la vida me está dando una segunda oportunidad no recordándole, y la voy a aprobechar.
-Si es eso lo que quieres... pero que sepas que nos ha dicho que te hecha de menos... y es normal... hace 5 años que se fue a Inglaterra y tú aún sigues sin recordarlo...
-Lo sé...
-Piénsalo...- dijo cojiéndome las manos.
-¿El qué?
-Llamarlo por skype, es gratis, a Hugo le gustaría mucho volver a verte aunque sea en pantalla...
-... Vale, lo pensaré... -dije apartando la mirada en plan de pesadez.
-¡Bien! Pues ya me dirás mañana que tal ha ido la charla¿vale?
-¡Tan temprano! Tenía pensado llamarle si eso en una semana o así...
-No, hoy lo llamas, me voy ¡adios!- dijo cojiendo sus cosas del sofá y marchándose corriendo dejándome con la palabra.
-Siempre hace lo mismo... menuda tía... - dije sonriendo.
Encendí mi portatil, me descargé el skype y me hize cuenta, puse el número de Hugo y lo guardé.
Me dí cuenta de que en su foto de perfil... ¡estaba yo!
En la foto Hugo estaba sentado y apoyado en un árbol de cerezo, con las piernas abiertas dejándome sentar y apoyarme en él mientras me besaba la mejilla y yo sonreía.
Me dió sed y me levanté despacio mirando como ipnoticada la foto de perfil de Hugo de skype.
Sin darme cuenta a punto de salir de la habitación le dí una patada floja a una caja que había en el suelo volcándola y haciendo que todo lo que había en la caja saliera.
-Valla, seré torpe...- dije mientras recojía las cosas volviendo a meterlas en la caja.
Iba rápida metiendo las cosas hasta que encontré algo que me llamó la atención...
-¿Qué... qué es esto?- dije observándolo bien.
Cojí un colgante con forma de flor de aluminio, como si fuera un colgante de esos que llevan los militares. Le dí la vuelta y me encontré con una inscripción...
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Amor con Odio
Lãng mạnAmelia, una chica lista, simpática y educada tenía un amor en el instituto llamado Hugo, él apenas sentía algo bueno por ella, era un chulo, egoísta, pasota y creido. Él desapareció de una manera que con sus palabras hirieron a Amelia, de tal maner...