Pasaron 5 días desde la noticia de Hugo.
Salí de trabajar a las dos y pensé en pasar a ver a Mario, el tio de Hugo, para darle el pésame, ya que no lo había visto desde hace tiempo.
Llamé a su puerta y me abrió, se sorprendió al verme pero más me sorprendí yo al ver que no tenía ni un solo rastro de haber estado mal por la muerte de Hugo. Me invitó a pasar, tenía la casa sucia y el comedor lleno de papeles hasta por el suelo.
-Perdón por el desorden- dijo recojiendo algunos papeles.
-No pasa nada, yo a veces también tengo así mi habitación, estoy acostumbrada- dije sentándome en el sofá.
-Bueno, cuéntame, ¿A qué se debe tu agradable visita?
-Venía a darle el pésame.
-¿El pésame?... ¡ah! Ya, claro, gracias querida, pero tú... ¿Cómo estás?
-Destrozada- dije llevándome la mano al collar que Hugo me regaló.
-Ya veo, es una pena, pensé que estaría preparado pero me equivoqué... mi hermano estaría lleno de rabia... he matado a su hijo pequeño... no debí alistarlo... pero su padre, mi hermano mayor, también lo habría hecho, para que se hiciera más fuerte...
-Puede...
-Ui, se me olvidó, ¿Te apetece algo?
-Un poleo de menta si tienes me vendría muy bien- dije con una pequeña sonrisa.
-Marchando un poleo de menta- dijo marchando hacia la cocina.
Mientras Mario estaba en la cocina yo me puse a mirar los papeles del suelo hasta encontrar una carta un tanto estraña. Me acerqué para ver que ponía, estaba escrita a mano y el papel no era de muy buena calidad, parecía de reciclaje. En ella pude leer un párrafo que me llamó la atención : Hugo ya no te molestará.
Me dispuse a leerla pero escuché que Mario estaba llegando al comedor.
Saqué mi móvil y rápidamente le hize una foto a la carta. Dejé la carta donde estaba poniendo otras más encima para que no notara nada y guardé el móvil.
-Aquí tienes- me dió el poleo de menta.
-Gracias- dije bebiendo sorbos pequeños.
-Nada mujer- dijo sentándose.
Estuvimos hablando 10 minutos más hasta que puse la escusa de que tenía que volver a casa a comer.
-Bueno, ya sabes, ven cuando quieras- me dijo.
-Vale.
Cuando llegué a casa dejé las cosas por el suelo de lo impaciente que estaba por leer la carta, bueno, la foto de la carta...
Me senté en el sofá y saqué mi móvil. La foto había salido movida pero se podía leer.
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Para: Mario García
Lo que me pediste que hiciera lo he cumplido, ya estamos en paz, ya no te debo nada, así que no vuelvas a pedirme que mate a nadie. Hugo sobrevivió en la guerra he hize lo que me dijistes, que si salía ileso de la guerra me ocupara de que no volviera. Hugo ya no te molestará.
Pablo.
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No podía creerlo... Mario... planeaba alistándolo a la guerra matarlo... ya sabía yo que algo de él no me gustaba ni un pelo pero la pregunta es... ¿Por qué lo ha hecho?... su única familia... el hijo pequeño de su hermano mayor... ¿Por qué querría matar a Hugo?
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Amor con Odio
RomanceAmelia, una chica lista, simpática y educada tenía un amor en el instituto llamado Hugo, él apenas sentía algo bueno por ella, era un chulo, egoísta, pasota y creido. Él desapareció de una manera que con sus palabras hirieron a Amelia, de tal maner...