Una semana después, cuando salí de trabajar, me llamó Ana a mi fijo de casa.
-¿Amelia?
-Si Ana ,dime
-Ah hola
-Hola
-¿Que tal el dia?
-Ajetreado ,como siempre ¿por?
-Por saberlo... ¿no puedo preguntarle a mi mejor amiga
como le ha ido el dia?
-Si mujer pero...
-Bueno ,voy al grano ,¿quieres venir esta tarde a mi casa a hablar?
-¿Hablar?
-Claro ,a hablar de por qué te fuistes asi de repente el día de la fiesta sorpresa a Hugo sin avisar, además nos tenemos que poner al día, que llevamos desde entonces sin vernos -dijo algo sarcástica
-Ah -me sonrojé- no hace falta
-Me da igual ,yo quiero saberlo
-Que no me pasa nada Ana
-¿Seguro?
-Que si pesada
-Aun asi ,nos vemos en mi casa a las ocho -colgó rápido sin poder llegar a responderleMe metí a la ducha y mientras caía el agua en mi piel me vino una imagen a la mente... la de Hugo... la escena que tanto me hizo odiarle durante todos estos años. Esa imagen casi me cuesta una fractura de hueso ya que me mareé un poco.
Al salir de la ducha me acosté y me quedé dormida.
- - - - - -
-¿De... de qué hablas? -dije asustada
-Ya te lo he dicho ,me voy -dijo Hugo despreocupado
-Ya pero ¿por qué?
-Porque soy el jefe de los soldados de rango cadete
-No me refiero a eso
-¿Entonces?
-Me refiero a por qué te tienes que ir tú... sabes que mi cumple es en dentro de dos semanas y me gustaría que estuvieras... si te fueras una semana vale pero ¡¿Tres años?! -dije a punto de hecharme a llorar-¿Cuándo te vas?
-Hoy ,ahora
-¡¿Qué?! ¡¡Peor me lo pones Hugo!!
-¡¡Amelia callate ya!! -me chilló- Eres una molestia... siempre lo has sido y siempre lo serás, adios -se dió media vuelta ,cojió su mochila y su macuto y se fue sin decir ni una sola palabra más... y ahí fue cuando no le volví a ver hasta ahora.
- - - - - -
Me levanté al instante y me entró la sensación de aquel dia ,de rabia por cómo me habló.-Lo he soñado ... otra vez... -dije con la mano en la cabeza.
Vi la hora. Las siete y media. Me arreglé ,comí algo y me fui.
Llege a casa de Ana... bueno de Ana y Jaime. Todavía quedaba media hora para que fueran las ocho. Cuando me dispuse a llamar al timbre las voces del interior de la casa me hicieron no moverme. Escuché a Jaime hablar con un chico y para asegurarme de quién era puse mi oido en la puerta ,como las viejas amargadas que no saben que hacer con su vida por así decirlo.
-Venga Hugo ,no seas tan orgulloso -dijo Jaime
-No soy orgulloso
-No ni poco... -dijo sarcástico
-Jaime... he venido para que me aconsejes no para que discutamos de cómo soy -dijo Hugo
-Bueno...
-¿Tú qué harias?
-Es que...
-¡Tienes novia Jaime! Seguro que sabes qué hacer en mi caso.
-Si ,pero a tu personalidad no le pega tío.
-Jaime...
-Vale vale -suspira
-Escucha Hugo ,si te gusta o... "crees" que te gusta solo tienes que pedirle una cita... si actuas diferente estando con ella es que te gusta y si no es que solo te gusta como amiga.
-¿Y por qué no he podido olvidarme de ella estos tres años?
-Porque te gusta ,pero si no lo tienes claro pídele una cita y según tu comportamiento se sabrá si es cierto o no, así sales de dudas
-¿Crees que eso funcionará?
-Puede.
-Bueno... -suspira- iré después a verla y se lo pediré.
-Así me gusta... que me hagas caso -dijo Jaime
-Me voy a arrepentir... -dijo Hugo cogiendo sus cosas.Al escuchar que se acercaba a la puerta me aparté de inmediato y cuando abrió se sorprendió tanto al verme que no dijo nada y se marchó.
-Ah ho-hola Amelia pasa... -dijo un poco nervioso Jaime
-Gracias -pasé y me senté en el sofá del salon- ¿Y Ana?
-Viene enseguida ,yo voy a organizar unos papeles del trabajo y de paso llamo a Ana para avisarle de que ya estás aquí, mi casa es tu casa, ponte cómoda si quieres-dijo Jaime dejándome sola en el comedor.Estuve esperando a Ana durante 15 minutos y durante ese tiempo, mientras intentaba distraerme con el móvil, me comí la cabeza con una sola pregunta: ¿A que chica va Hugo a pedirle una cita?...
ESTÁS LEYENDO
Amor con Odio
RomanceAmelia, una chica lista, simpática y educada tenía un amor en el instituto llamado Hugo, él apenas sentía algo bueno por ella, era un chulo, egoísta, pasota y creido. Él desapareció de una manera que con sus palabras hirieron a Amelia, de tal maner...