-Quiero a mamá- dijo sollozando en la puerta de la habitación. -Papi, quiero volver con mamá.
Slenderman, que se encontraba sentado en la cama con las cobijas hasta la cintura, miraba a la pequeña parada en la puerta, por donde entraba la luz del pa...
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Todos se quedaron en silencio, apenas y procesaban lo que había pasado, se miraron entre ellos, y Sally revento en llanto.
—Ella... ella no tenia idea...— Jane se llevo la mano a la frente —crei que ya lo habia entendido...
Se escuchaba el llanto desolado de la parte de arriba.
—Mierda... debemos hablar con ella.— Jeff caminaba con los demas atrás pero Toby los detuvo.
—Esta debil, esta asustada y no creo que quiera hablar, menos si aun estan bañados en sangre. Nos limpiaremos e intentaremos hablar después... demosle un momento.— Todos bajaron la cabeza.
—¡Pero... mamá!— Sally lloraba mientras abrazaba a Pink.
—Sally, tranquila, no quiero que llores— Toby se agacho para estar a la altura de ella, le tomo los hombros y la miro —, debes mantenerte calmada, no ha pasado nada, solo se asusto un poco.
—¡Ella ya no me va a querer!
—No digas eso, no tienes porque siquiera pensarlo.— le limpio las mejillas humedas. ¿Desde cuando el pequeño e infantil maduro tanto?
—Toby tiene razon, solo démosle un momento para que se calme, intentemos hablar con ella después.— hablo Jack, se paso el dorso de la mano por la cara y se limpio la sangre del rostro aferrado a su bolsa de riñones.
Pero se quedaron un rato ahi, no sabian ni siquiera que pensar, al final, ella es una simple humana, no estaba lista, tiene su propia historia, pero no la cambio asesinando a alguien, ella la continuó de una manera distinta. ¿Entenderia su punto de vista?
En el cuarto de arriba habia una chica llorando en silencio sin energía para hablar, con una sensación de vacio en el pecho y en el piso habia vomito. Ella estaba en la esquina, abrazando sus piernas maldiciendo.
Toby se habia apresurado a llegar a su cuarto, se cambio la ropa y en el lavabo del baño se enjuago la sangre de las manos, la cara y el cabello. Todos habian sido lo mismo. Pero las mas pequeñas seguian en la sala.
—Sally, calmate, todo va a estar bien— le acarició la cabeza Pink —, es tu mamá, y se ve que te quiere mucho.
—¿Pero y si ya no me quiere?— se tallo la nariz.
—Basta, Sally, debes ser fuerte, no solucionamos las cosas llorando, limpiate esa cara y vamos con ella.
Sally ya iba a su cuarto cabizbaja con el oso en los brazos, pero antes de entrar, volteo a ver la puerta del fondo.
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