"¿Lo pienso mucho?"
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Amo a mis niñas, pero no por eso iba a "emparejarme" a Slenderman para ser "una familia completa", no es como que haya olvidado que es el ser que mando secuestrar, me mantuvo encerrada en su sótano y ahora me obliga a vivir con sus "hijos", con el tiempo me enamore de los chicos pero no me alegra recordar cómo es que llegue aquí, me pone nerviosa saber con que gente estoy lidiando, todos parecen tener un horrible pasado.
—Mami, mami— me sacudió el brazo. La mire —¿qué muñeca vas a querer?
Estabamos sentadas en el suelo con las piernas cruzadas. Me enseño algunas muñecas un poco desaliñadas, estaba entre una de Ladybug o una de Elsa, al final tome a la de rojo y acaricie su cabello, hacia mucho no jugaba con muñecas...es más, ni siquiera recuerdo haberlo hecho.
—¿Qué quieres jugar?— me pregunto sonriente.
—Creo que les ayudaria mucho si abrieramos una estetica para muñecas— le sonreí.
—¡Tienes razón!— y en ese momento, inauguramos la gran estética del siglo.
Les lavamos el cabello y las peinamos, entre ropa de ellas que tenía y zapatos, las preparamos lo suficiente para un desfile de modas.
—Oh no, ¿quien vendrá al desfile?— me miró Sally preocupada.
—¿Qué tal tus amigos?— le señale con la mirada a sus peluches sobre su cama, ella esbozó una gran sonrisa.
—¡Sean bienvenidos al increíble desfile de modas de Ladybug!— dijo cargando los peluches hacia donde estabamos sentadas —Bigotes es VIP.
—¿Qué pasa con Sarah? Ella tambien se ve muuy elegante— le dije señalandola.
—Mh Sarah también es VIP, lo siento para los demás, la próxima vengan más elegantes.
Y cuando iniciaba, tocaron la puerta.
—¡Adelante!— dije con la mirada en mi Ladybug recién peinada.
—Se nos hizo tarde para la cena pero ya la tenemos...— se asomó Toby por la puerta, al verme vestida entró —¡¡No puedo creerlo!! ¡¡Te ves genial!!
—Gracias— sonreí, el no dejaba de verme.
—¡Pareces totalmente una de nosotros! Seguro fue Jane la que te lo hizo— una...¿de nosotros?...
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"Yo Soy La Mamá De Sally"
Fanfic-Quiero a mamá- dijo sollozando en la puerta de la habitación. -Papi, quiero volver con mamá. Slenderman, que se encontraba sentado en la cama con las cobijas hasta la cintura, miraba a la pequeña parada en la puerta, por donde entraba la luz del pa...