-Quiero a mamá- dijo sollozando en la puerta de la habitación. -Papi, quiero volver con mamá.
Slenderman, que se encontraba sentado en la cama con las cobijas hasta la cintura, miraba a la pequeña parada en la puerta, por donde entraba la luz del pa...
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Masky
La puera se abrió, Hoddie me tomo y me arrojo al suelo junto con él quedando sobre mi, me tapó la boca y guardo silencio.
—Dani,— dijo la mascota humana —¿Qué haces aquí?
—¿Es enserio?— supuse que era la persona que había entrado —¿Vas a preguntarme eso?
—Mh...yo...
—¡¿Dónde estuviste todo este tiempo?!
—Eso...ahh, pues...
—¡¿Sabes lo preocupado que estuve TODO ese tiempo?!
—Dani...
—¡Han ocurrido cientos de asesinatos en la zona, a veces se encuentran partes de personas o ni siquiera se encuentra resto de ellos!— se escuchaba que iba a llorar, ¿por qué son tan llorones los humanos?
Mire a Hoddie atento a lo que decian, intentaba asomarse por el sillón pero lo hacía con temor, rode los ojos.
—Te busque por todos lados— lo dijo más bajito —,tus cosas se quedaron en la tienda, temí que te hubiera pasando algo...
—Yo...lo siento...
—¡¡CÁLLATE!!— le grito, Hoddie y yo nos miramos, el estaba con el ceño fruncido, yo levante una ceja —¡Solo cállate y ven aqui!
Y fue ahi dónde Hoddie tuvo el valor y se sentó en mí para ver sobre el respaldo del mueble...pero se sentó donde no debía.
—Hoddie, Hoddie quitate— no no no y no, concentrate, no dejes que pase, no.
Pero el se acomodó más y me lo aplasto con mas ganas, desvie la mirada nervioso, no Masky, concéntrate, no. Sentí que la sangre se me subia a la cara...y luego no sólo iba a la cara... y entonces comenzó a doler el que estuviera ahi, mi respiración ya se estaba acelerando.
—Hoddie, pedazo de...— me tapó la boca y volvia a agacharse, su mirada vigilaba qué no se fueran a asomar, pero yo ya no aguantaba.
El corazón me latia rápido y sudaba de los nervios, eres un idiota Bryan, la desesperación me hizo tomar su mano y apretarla con fuerza, lo mire molesto y apostaría que completamente rojo, el me volteo a ver confundido.
—De verás tenía miedo de que te pasara algo, tuve miedo de perderte...
El chico seguía hablando y Hoddie volvió a asomarse una vez más, respiraba con mas desesperación y seguía apretando la mano del imbecil.
—No te vayas de nuevo...
—Sabes que no me gusta que te me pongas cursi— por favor, inútil, juro dejar de odiarte tanto si te llevas a ese wey de aqui.
